Capítulo 23

247 31 10
                                    

JENNA

—¡Fue tan divertido!—Dice Naomi que estaba en medio de Fernanda y yo—, deberíamos hacerlo seguido.

—Estoy preocupada por Mauro, no me a llamado desde ayer—Dice Crystal, preocupada, que estaba en el asiento de copiloto.

—Debe estar muy ebrio—Le dije riéndome, estaba segura que mi hermano estaba muuy ebrio.

La noche de chicas estuvo muy bien, nos levantamos temprano para ir al trabajo, me recogieron para llevarme a casa.

Intenté llamar a Anthon pero debe estar en el trabajo.

—No... Pude... Ser—Dice Celeste, una nueva conocida que estuvo en la fiesta, mejor amiga de Fernanda.

Subí la vista y como estaba cerca de la ventana pude ver con claridad lo que pasaba.

Mi casa estaba hecho un asco.

No podía imaginarme como estaba dentro.

Luis estaba en el jardín de la casa, golpeado, posiblemente inconsciente, veo que su ropa estaba algo mojada y sucia.

¡¿Pero qué demonios pasó aquí?!

Las chicas vieron mi cara y hasta estaban pálidas.

Ese bastardo está muerto.

Me bajé del auto, furiosa, las chicas bajaron también y me tomaron de los brazos.

—Tranquilizate—Dice Crystal.

—¡¿Cómo quieren que me tranquilice?! Mi casa está hecho un desastre.

Estaba realmente furiosa.

Me puse al lado de Luis.

—¿Mami?—Murmuró dormido y hasta ebrio.

Tomé la manguera, abrí la llave y empecé a mojarlo.

Haciendo que se despertara, cuando me vio se puso pálido.

—¿Jenna?

—No, soy producto de tu intoxicada imaginación—Hablé con sarcasmo—, ¡Claro que soy yo!, ¿Dónde está Anthon?

—Creo que está dentro—Señaló la casa, asustado.

Subí los escalones, con las chicas detrás de mí.

Tomé la manilla, cuando quise abrir la puerta, ésta cae al suelo haciendo que sonara de manera estrepitosa y después vi todo.

Respira.

Uno... Dos... Tres...

¡RECONTRA MIERDA NO ME VOY A CALMAR!

—¡ANTHOOOOOOOON!—Grité completamente enfurecida.

Miré en la casa, había demasiados chicos y alguna que otra chica, algunos en el suelo y en los sofás, había vomito, confeti, cerveza derramada, comida y ¿Pintura?.

Había un agujero en la pared que intentaron tapar creo que con cinta, y no era una cinta de color, si no, una transparente.

¡Que bárbaros! ¡Pero que genios!

Gina estaba en el suelo, la tomé, no respiraba.

Mierda.

Mataron a la gallina.

Si así estaba la sala no quería saber como estaba el resto de la casa.

Fui a la cocina y ahí estaba Anthon, estaba en la mesa de comedor, atado de pies a cabeza con cinta, estaba intentado escapar.

No Apto Para Parejas Normales 2Where stories live. Discover now