ᴄᴀsᴀᴅᴀ ᴄᴏɴ ᴇʟ ᴋᴀᴢᴇᴋᴀɢᴇ ↝ ᵍᵃᵃʰᶤᶰᵃ ✓

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Disclaimer: los personajes no me pertenecen, son de Mashashi Kishimoto. Y el fic mucho menos me pertenece, todo es obra de crazygurl12, yo solamente lo traduzco para que llegue a más lectores.

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La boca de Matsuri se abrió después de escuchar el intento de Hinata de insultar. Tuvo que admitir que fue realmente una sorpresa ya que la esposa de Gaara parece que no le gustaba maldecir. Después de recuperarse de tal sorpresa, sonrió a la peliazul. -Mostrando tus verdaderos colores, ¿eh?

Hinata apretó los labios en una línea recta. Había planeado los pasos correctos para lidiar con Matsuri y tiene la intención de seguir adelante. La ex-aprendiz de Gaara se estaba burlando de ella… como ella podía ver. Pero no, ella no le dará a Matsuri esa satisfacción. -Por favor, di que lo sientes.

-¿Te sentirás satisfecha con solo un perdón? - Preguntó Matsuri, sonriendo. Si esta perra estuviera jugando con ella—

-Si. - Hinata admitió con determinación. -Quiero que pidas perdón para que pueda perdonarte. M-me has hecho mal y lo sabes.

Matsuri se detuvo ante lo que estaba a punto de decir y frunció el ceño. Ahora las cosas se volvían más raras a cada segundo. Si tenía razón, Hinata estaba tan loca como ella. ¿Qué obtendría con un perdón de todos modos? Con la cabeza a un lado, estudió la expresión de Hinata.

La mujer hablaba en serio.

-Si estás haciendo esto para verte bien frente a Gaara—

-Gaara es mío. - Hinata dijo y estaba un poco satisfecha de haber visto un destello de dolor en los ojos color moka de Matsuri. Normalmente no era así —¿cómo lo llama Ino? oh, sí... perra— pero necesitaba dejar que la mujer sentada frente a ella viera la seriedad de sus acciones. -Así que no necesito verme bien frente a él.

Matsuri sonrió de nuevo. -No sé qué hay en tu mente, mujer… pero en serio que eres rara.

Hinata se encogió de hombros. Estaba empezando a conseguir que Matsuri escuchara, así que estaba bien. -Y también... estoy dispuesta a perdonarte.

-Está bien. Lo retiro. No eres rara. Estás loca.

-Tal vez lo esté… - Admitió Hinata, dándose cuenta de que tal vez Matsuri tenía razón. Aquí estaba, sentada al lado de la mujer que algunas veces amenazó no solo su matrimonio sino también su vida, sin embargo, decía que podía perdonarle todo siempre y cuando se emitiera una disculpa. -Pero a diferencia de ti... no quiero vivir con ira para siempre.

-¿No tienes miedo de que te vuelva a hacer algo? - Preguntó Matsuri, tratando de dar a entender que si había una oportunidad, la tomaría con mucho gusto. Su reputación ya estaba destruida, así que no había nada que temer. -Sabes... después de pedir perdón con cerezas encima.

Hinata negó con la cabeza. -Si pides perdón, quiero que sea sincero.

Matsuri consiguió soltar una risita antes de negar con la cabeza. Ahora no había ninguna duda al respecto. Las drogas no solo alteraron los recuerdos de Hinata… sino que arruinaron todo su cerebro. En el segundo en que vio a la peliazul dentro de su celda, esperaba una confrontación violenta y no esto. -Por favor, no te moleste que te pregunte... pero ¿qué beneficio te traerá esta conversación?

-Traquulidad mental… sobre todo para Gaara. - Respondió Hinata. -Puede que no lo admita, pero siento que está muy decepcionado y herido con lo que has hecho. Él confió en ti por encima de todo y ahora, tiene que ser testigo de que tomas malas decisiones, todo por el amor que no puede devolver.