ᴄᴀsᴀᴅᴀ ᴄᴏɴ ᴇʟ ᴋᴀᴢᴇᴋᴀɢᴇ ↝ ᵍᵃᵃʰᶤᶰᵃ ✓

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Disclaimer: los personajes no me pertenecen, son de Mashashi Kishimoto. Y el fic mucho menos me pertenece, todo es obra de crazygurl12, yo solamente lo traduzco para que llegue a más lectores.

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Hinata nunca supo que podía sentir vergüenza, horror e idiotez al mismo tiempo. Generalmente es reservada y las emociones bien educadas. Como una Hyuga, fue entrenada para mantener sus emociones intactas todo el tiempo. Es importante tener no solo disciplina sino equilibrio.

Elegancia y fuerza, eso es parte de la forma de vida de un Hyuga.

Desafortunadamente para ella, en el momento en que abrió los ojos después de un sueño profundo provocado por el agotamiento mental, perdió toda la elegancia en un instante y lo reemplazó por algo más vergonzoso. Si solo sus viejos tutores de equilibrio y etiqueta pudieran verla ahora, estaba casi segura de que ya se estaban dando palmas en la cabeza.

Fue porque cuando sus ojos aún borrosos por el sueño se enfocaron en la forma que duerme a su lado, ella entró en pánico. El hombre estaba desnudo de cintura para arriba, y su brazo de alguna manera encontró su camino para descansar sobre su estómago, justo debajo de su ombligo. Por una fracción de segundo, perdió el juicio, olvidando que se casó ayer y que el hombre a su lado es su esposo.

Sin mencionar que este es su lugar original para dormir y en términos de intrusión, debería ser ella y no al revés.

Luchando para alejarse del Kazekage y perdida en una ola momentánea de pánico, sus pies atraparon una sábana y perdió el equilibrio, haciéndola caer de la cama y caer al suelo de una manera ingrata que nunca debería verse en una Kunoichi... una Kunoichi Hyuga.

Ella gimió, su pie derecho todavía enredado en una gruesa sábana de color marrón rojizo. Algunas almohadas cayeron sobre su rostro y las empujó de una manera aún distraída. Ella ya tenía la cara tal y como una cereza, pero cuando una cabeza con ojos oscuros, cabello desordenado y rojo sangre apareció a un lado de la cama, mirándola pensativamente, se volvió de otro tono rojo.

-¿Por qué saltaste de la cama? - Gaara preguntó. Se despertó con su grito de sorpresa. La mujer yacía en el suelo, con el pelo cubriendo la mayor parte de su cara y la cara enrojecida. Se dio cuenta de que ella se estaba poniendo más roja por segundos. Cuando ella continuó mirándolo como si fuera un espécimen realmente extraño, se apoyó y extendió la mano.

Él la levantó y ella pareció recuperarse entonces. -G-Gomenasai. - Hinata tartamudeó mientras bajaba la cara. Ella quería enfrentar a su esposo, pero su parte superior del cuerpo todavía estaba descubierta, revelando un pecho y abdominales bien tonificados. Gaara no era del tipo musculoso, pero su cuerpo era firme y de aspecto fuerte y...

¿Por qué estaba incluso pensando en cuerpos firmes cuando ni siquiera podía mirarlo a los ojos? El sueño realmente debe confundirle un poco la mente. Ella nunca supo que podría desviarla de esa manera. -Me caí. - Ella explicó cojeando. Gaara no pareció estar interesado, ya que solo cogió las almohadas del suelo sin decir una palabra y las arrojó de nuevo a la cama.

-El desayuno se servirá en la cocina... ¿o prefieres comer aquí? - Gaara preguntó.

Ella frunció el ceño un poco antes de darse cuenta de lo que dijo. -Oh ... ¿C-comida? Ano... ¿dónde prefieres c-comer?"

-En la cocina.

-E-Entonces iré contigo. Si eso no fuera demasiado para—

Gaara asintió una vez y él parece ajeno a su tartamudeo. En verdad, Hinata se preguntó por qué, ya que esperaba algún tipo de amonestación de él ya que él es el Kazekage y tal vez, prefiere mostrar a su esposa como una mujer fuerte y, por supuesto, del tipo que no tartamudea.