ᴄᴀsᴀᴅᴀ ᴄᴏɴ ᴇʟ ᴋᴀᴢᴇᴋᴀɢᴇ ↝ ᵍᵃᵃʰᶤᶰᵃ ✓

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Disclaimer: los personajes no me pertenecen, son de Mashashi Kishimoto. Y el fic mucho menos me pertenece, todo es obra de crazygurl12, yo solamente lo traduzco para que llegue a más lectores.

-ooo-

Hinata arrugó la cara al ver la tela de encaje que sostenía. No se encontraban sus vestidos de noche y pijamas habituales dentro de su supuesto gabinete y ella morirá primero antes de usar una de estas lencerías. Toda su ropa de viaje y de día estaba aquí... todos sus kimonos y toda su ropa de entrenamiento.

Pero sin pijama.

Robandole una mirada al joven que estaba leyendo algo en un pergamino, abrió la boca para decir algo, pero volvió a cerrarla antes de que saliera alguna palabra. Gaara parecía serio mientras miraba el pergamino, sus ojos se movían de lado a lado mientras su mano izquierda golpeaba ligeramente el bolígrafo sobre el escritorio. Hinata no quería molestarlo... podría ser algo sobre su deber de Kage y lo último que quería era molestarlo.

-Pregúntale a Temari o Kankuro mañana sobre tu ropa. - Gaara dijo antes de que pudiera volver la cabeza. Le sorprendió que él realmente fuera consciente de su problema porque no parece importarle. Su mano todavía golpeaba el bolígrafo distraídamente mientras sus ojos nunca dejaban el papel. -Estoy seguro de que saben algo al respecto.

-O-Oh... - Hinata parpadeó mientras recordaba a los otros hermanos de la arena. Había visto a Temari antes. Cuando estaba de vuelta por Konoha porque la mujer es la embajadora de Suna y Shikamaru-kun las presentó una vez. Temari es hermosa y le recuerda a Tsunade. La forma en que Temari se comporta es una imagen de confianza y fuerza.

Pero si iba a preguntarle a alguien, preferiría Kankuro, el que tiene la pintura de la cara. Fue amable con ella durante las fiestas previas a la boda y las reuniones de clanes que conocieron. Kankuro en realidad trató de entablar una conversación amistosa y fue muy amable de su parte.

Temari, por otro lado, de repente se enfrió hacia ella. La fanática tampoco estaba contenta con este matrimonio, al igual que sus antiguos compañeros de equipo, Shino-kun y Kiba-kun. Bueno, casi todo el resto de los once de Konoha, pero sus compañeras de equipo fueron las más expresivas al respecto. Con un suspiro, tomó su vieja chaqueta morada y sus pantalones azules. No son atuendos para dormir, pero tendrán que hacerlo ya que no hay manera de que ella usara alguna de estas lencería.

-Ano... -Miró a su alrededor buscando la puerta que conduce al baño. Ella lo vio y miró el Kazekage detrás de su flequillo.

-Puedes usarlo. - Dijo Gaara. -Considera lo que es mío, tuyo.

Ella parpadeó hacia él con admiración. Lo que dijo realmente la hizo sonrojarse. Fue sin emoción, simplemente afirmando que estaba honrando su matrimonio, por supuesto, pero fue muy amable de su parte decirlo. Con una sonrisa agradecida, silenciosamente se dirigió al baño. Ella lo había molestado lo suficiente, así que iba a dejar de preguntarle cosas.

Lo que es mío es tuyo.

Ni siquiera su padre logró decirle eso en su propia casa.

El baño es muy simple, pero al igual que el dormitorio, su dormitorio, es elegante. Con una bañera para una persona y una ducha. Un lavabo en el extremo derecho y una clavija para colgar la ropa. Al lado del fregadero se encontraba un pequeño estante de madera donde descansaban todos los jabones, cepillos de dientes y champú. Todos los productos eran para hombres, así que hizo una nota mental para obtener de alguna manera sus productos preferidos.

Al encender la ducha, no esperó para probar el agua para ver si hacía frío o calor antes de meterse debajo. Todas las cosas que le sucedieron la semana pasada se rebobinaron en su mente y ella necesita urgentemente el agua para calmar sus latidos. Ella ha tenido ataques de pánico antes y el agua siempre la calma.

Inconscientemente, su mente volvió a cierto Uchiha de cabello oscuro.

No son amigos. Ni siquiera estan un poco cerca. Pero él siempre la estaba mirando cuando pensaba que ella no lo notaba. Él siempre apareció cada vez que ella estaba en problemas. Él llamó su atención al hacer esas cosas y ahora, ella no puede evitarlo sino pensar en ello.

¿Y por qué no estaba presente en su boda? Ella lo invitó personalmente...

Después de ducharse, se limpió con una toalla que encontró en un estante. Luego llevaba una camisa de malla sin mangas debajo de su chaqueta y pantalones azules.

Las noches del desierto son frías y ella se estremeció. Al principio la sorprendió porque pensó que cada día era un calor abrasador. Cuando salió del baño, completamente vestida y más relajada, caminó de puntillas hacia la cama tan silenciosa como pudo. Gaara seguía enterrado en papeles y pergaminos, su rostro era la misma máscara impasible.

Él es realmente diferente del Gaara que vio durante los exámenes de Chunin... y ante eso, se sintió aliviada.

La cama es cómoda y le gustaba la manta de piel. Fue agradable al tacto. Dando una última mirada a su esposo, se recostó en la cama y suspiró. Se encuentra agotada física y mentalmente, así que no se siente incómoda y asustada en este momento. Gaara dijo claramente que todo es por medios políticos, por lo que no necesita tener miedo de que él pueda hacerle algo en la cama, se sonrojó.

Ella cerró los ojos.

Gaara dejó de escribir y dejó caer el bolígrafo. Habían pasado horas desde que estaba escaneando los informes de las últimas misiones de los ninjas de Sunagakure. Los ojos verdes miraron hacia la ventana y vieron que ya estaba amaneciendo, y luego se movieron hacia la mujer dormida que estaba acurrucada como una pelota en su cama.

Su esposa.

Ella es una de las amigas más cercanas de Naruto, así que él sería amable con ella. Este asunto del matrimonio no era realmente un problema para él porque realmente no le importa. Si el consejo no hubiera tenido nada que ver con esto, dudaba que alguna vez se llegará a casar. Estaba casado con su trabajo y un simple documento que indica que ahora es un hombre casado no hace ninguna diferencia.

Bueno, tal vez solo un pequeño cambio en su estilo de vida habitual porque ahora está compartiendo su cama, su habitación, sus cosas y su trabajo con una mujer. Le tomará un poco de tiempo adaptarse porque es un hombre solitario, pero podría vivir con eso. Ella no es ruidosa, así que eso es algo bueno. Con un suspiro, se levantó de su silla y caminó hacia la cama. Vio la pequeña barricada de almohadas que Hinata hizo a su alrededor y él sonrió un poco.

Matrimonio ¿eh?

Lentamente quitándose la camisa marrón rojiza, la dejó caer sobre el piso alfombrado y se acostó al otro lado de la barricada.

Gaara cerró sus ojos tapados por algo oscuros en ellos.

continuará...

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Saben? No me molesta que le pongan 2 o 3 estrellitas a la historia, he
Solo digo a