ᴄᴀsᴀᴅᴀ ᴄᴏɴ ᴇʟ ᴋᴀᴢᴇᴋᴀɢᴇ ↝ ᵍᵃᵃʰᶤᶰᵃ ✓

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Disclaimer: los personajes no me pertenecen, son de Mashashi Kishimoto. Y el fic mucho menos me pertenece, todo es obra de crazygurl12, yo solamente lo traduzco para que llegue a más lectores.

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Hinata trató de calmarse cuando Gaara la atrapó en sus brazos, dejándola sin forma de escapar. Ambos estaban empapados desde que ajustó la ducha para que estuviera a tope. Su largo cabello azul se pegaba a la piel de su cuello y su ropa mojada colgaba sin fuerzas sobre sus hombros.

Ella se estremeció. Podía sentir la subida y bajada del fuerte pecho de Gaara mientras respiraba. Su marido no era del tipo musculoso, pero era obvio que era fuerte y cada fibra de su cuerpo estaba en el lugar correcto.

Delgado pero firme, como algunos dirían.

-Es posible que desees quitarse la ropa. - Le dijo con su voz siempre impasible. Fue un contraste tan grande con el estado de ánimo que la hizo reír un poco. -Te estás riendo. - Dijo mientras apartaba sus largos cabellos de su rostro.

-S-solo es… divertido.

-¿Por qué? - Gaara colocó su barbilla en el hueco de su cuello. La pequeña gota de agua que corría desde su cabello hasta su nariz ahora goteaba suavemente sobre la pálida piel de Hinata. La ducha estaba fría pero su cuerpo estaba extrañamente caliente.

-No tiene sentido. - Dijo en voz baja.

-Ya veo. - La besó en el cuello y ella chilló. Sonriendo mentalmente para sí mismo — sí, sonríe en su cabeza — apretó su agarre sobre Hinata hasta que su espalda estuvo firmemente presionada contra él. Era agradable sentir su cuerpo de esa manera y la calidez era buena.

Hinata se mordió el labio inferior mientras los dedos de Gaara se arrastraban debajo de su camisa, tirando lentamente de la tela mojada hacia arriba. Sabía a dónde iba esto y no podía negarlo más. Incluso si estaba muy, muy avergonzada, llegó a admitir que quiere esto.

Ella lo desea.

Ella lo ama.

Gaara hizo una pausa y detuvo todo lo que estaba haciendo. Inclinándose para ver el rostro de Hinata, estudió la expresión de su esposa para ver si estaba complacida. Esta "íntima escena en la ducha" también es su primera vez y no sabe si lo está haciendo bien.

Era difícil de admitir, pero era ingenuo con los encuentros íntimos y se basaba principalmente en el instinto. Pero aun así, estaba muy consciente de la intimidad entre marido y mujer y planeaba probarlo todo.

Gaara arqueó una invisible ceja cuando descubrió que los ojos de Hinata estaban cerrados y sus labios se separaron un poco. También notó el color rojo que se ha asentado en sus mejillas y nariz.

Él miró fijamente.

Su esposa es hermosa.

Lo estaba excitando.

-Tomate. - Murmuró y tiró todos sus pensamientos por la ventana. En cambio, se centró en dejar que su instinto se hiciera cargo de la forma en que lo hizo cuando consumaron su matrimonio en el verdadero sentido de la palabra.

Hinata abrió los ojos abruptamente cuando un jadeo escapó de sus labios. Sin ninguna advertencia, Gaara la empujó suavemente hacia adelante hasta que quedó atrapada entre él y la suave pared de arena. Sin embargo, el agua de la ducha aún podía llegar hasta ellos, y estaba haciendo senderos fríos en su rostro y espalda.