El regreso de Ann Ruby Sea Wolf

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Will Solace retiró sus dos dedos del cuello de Ann Ruby, la cual estaba postrada en una de las literas de la cabaña 3 del Campamento Mestizo.

-Está aún peor de lo que creí. –exclamó el hijo de Apolo.

Rick le apretó con aún más fuerza la mano a su novia. No quería perderla...y no se lo iba a permitir.

Percy lo miró, cogiéndole con cariño la mano a Annabeth, que miraba preocupada a la chica posada en la cama. Quirón, por su parte, hablaba con el entrenador Hedge, quien había estado ocupado cuidando a los pegasos esos días. Nico di Angelo miraba todo desde un rincón, angustiado por la vida de Ruby. Angie, Charles y John estaban sentados cerca de la cama de su amiga, y la primera derramaba lágrimas y le acariciaba el cabello a Ruby, deseando verla despierta.

El Campamento prácticamente había enloquecido con la llegada de Ruby.

Percy, Rick, Nico y ella habían aparecido en la zona de las cabañas y, casi de inmediato, los campistas, al ver a la chica desaparecida allí en brazos del hijo de Ares, acudieron en el acto en su ayuda y otros, por su parte, fueron a informar a Quirón de la llegada de Ruby.

Cuanto antes, tanto el centauro como los Cinco Grandes y los chicos de la Segunda Gran Profecía, llegaron a la zona. Angie prácticamente se abalanzó sobre su amiga inconsciente, y John y Charles trataban de verle las heridas, mientras que Rick les gritaba que no la movieran mucho, maldición. Will y Nico llegaron casi después que el resto y, con la ayuda de algunos hijos de Apolo y entre todo el griterío y revuelo, lograron posar a Ruby en una camilla, la cual murmuraba palabras ininteligibles.

Tuvieron la intención de llevarla a la enfermería, pero decidieron que lo mejor era llevarla a la cabaña de Poseidón, que estaba mucho más cerca, ya que no creían que fuera conveniente moverla demasiado.

Eso hicieron.

Ya allí, posaron a Ruby y prácticamente reinó el caos en la cabaña 3.

Los hijos de Apolo iban corriendo de la enfermería a la cabaña, llevando ambrosía, néctar y demás medicinas; otros llevaban vendas y, para el espanto de Rick, algunos llevaban pinzas e hilos, de seguro para cerrarle las heridas abiertas a la hija de Poseidón.

No dejaron entrar a nadie más que a Rick y el resto se quedó afuera, exigiéndole a Nico y a Percy que les contarán que rayos había pasado, que cómo habían encontrado a Ruby, que qué Hades le había ocurrido a la chica y cosas así.

Esperaron por horas y horas y al fin, Rick y Will salieron de la cabaña para informarles del estado de la muchacha reaparecida.

Will no quería preocupar mucho a Percy, ya que el chico ya estaba bastante alterado por la increíble cantidad de heridas que tenía su hermana, pero no tuvo más opción que decirle lo grave que estaba Ruby: el tobillo destrozado, el brazo izquierdo roto en su totalidad, las costillas rotas, una mordida de Hidra en la pierna derecha, la herida de aguijón en el abdomen, las contusiones que tenía en la cabeza, las manos y el cuerpo destrozados, heridas de garras profundas, la debilidad extrema, el pulso débil...en fin, el resumen era que estaba casi muerta, más no del todo.

Percy intentó tranquilizarse un poco, con la ayuda de Annabeth, pero, cuando Rick mencionó, angustiado, que la herida del abdomen de Ruby no se cerraba ni dejaba de sangrar, estuvo a punto de perder el control.

Por suerte, el entrenador Hedge los ayudó.

El sátiro, que todos esos días había estado en los establos de los pegasos dándoles consejos de guerra o en el bosque vigilando el perímetro, acudió de inmediato y, haciendo uso de su medicina natural con la que alguna vez había salvado a Nico de desvanecerse en sombras, le vendó la herida a la chica.

La Joya del Mar (Percy Jackson Fanfic) Book 1. The Children of PoseidonWhere stories live. Discover now