La noticia

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-Sigo sin entender para que me llamaron a semejante hora solo para decirme que va a llegar otro semidiós al Campamento. –refunfuñó Percy, encogiéndose de hombros y bostezando.

Quirón meneó la cabeza, y Annabeth lo miró interrogativamente, tan intrigada como su novio.

El estrés de Percy había empezado aquella tarde, cerca de la hora de la cena. Quirón les había dado la noticia a los campistas de que Billie Ng, integrante de la cabaña de Deméter, había desaparecido esa mañana. Eso casi había bastado para que Percy empezara a arrancarse pelo por pelo, pero se contuvo; ya había sido suficiente cuando habían desaparecido Malcolm Pace, de Atenea, y Duncan Rollings, de Ares. Simplemente, de la noche a la mañana, se habían esfumado y nadie fue capaz de encontrarlos. Era increíble cómo se acostaban a dormir en sus camas en su respectiva cabaña, y que, a la mañana siguiente, no hubiera rastros de ellos. Y les extrañaba que nadie escuchara una sola cosa.

¿Cómo era posible que desaparecieran semidioses de la nada, sin hacer el más mínimo ruido o dejar alguna evidencia o señal?

Primero, Percy pensó que Hera estaría haciendo otra de las suyas, haciendo desaparecer semidioses tal como había hecho con él y con Jason, pero luego rechazó la idea. No era por presumir, pero Percy había sido el héroe del Olimpo dos veces, y Jason también era un héroe del Olimpo. En cambio...Malcolm y Duncan eran excelentes semidioses, eso no se podía negar, pero, bueno... ¿por qué Hades querría la reina de los dioses a un hijo de Atenea y un hijo de Ares?

Realmente...por un lado, Hera estaba loca, eso todos los sabían. Pero...bueno, también creían que ya había sido suficiente quitándoles la memoria a Jason y Percy hacía un tiempo.

La preocupación le cegó su tan presente apetito a la hora de la cena, y ni siquiera fue capaz de darle una mordida a su galleta azul con chispas de chocolate. La angustia causada por la desaparición de aquellos semidioses le estaba dando muy malos presentimientos, como la corazonada de que eso no presagiaba nada bueno, y que probablemente el nuevo problema se cobraría la vida de un montón de semidioses y de seguro le daría mucho más quebraderos de cabeza al hijo de Poseidón.

Ya habían tenido suficiente con sus enfrentamientos contra Cronos y Gaia; lo único que deseaban era estar en paz, por el amor de los dioses, pero nunca lo conseguían. Era como si cada vez que dijeran: "Oh, vaya, por fin algo de tranquilidad" llegaran los monstruos a decirles: "Pues no, mi ciela" y ¡bum! Que venga la catástrofe.

Luego, se había ido a la cama, con todos aquellos malos presagios rondando por su cabeza. Cuando por fin, como a las cuatro de la mañana, logró conciliar el sueño y se quedó dormido, sólo pudo dormir unas tres horas, ya que Quirón y Annabeth habían llegado a su cabaña, llamándolo. Al abrir la puerta, con unas ojeras del tamaño de platos y la piel blanca, el centauro le dijo que le tenía una noticia importante que darle.

Y ahora, allí estaba, frente a la mesa de ping pong de la sala del "concejo de guerra", escuchando a Quirón decirle que un nuevo semidiós estaba en la mira y que probablemente llegara pronto al campamento.

Pero no andaba de muy buen humor que digamos. Estaba hambriento (ya que el día anterior solo había comido una miserable manzana de almuerzo), estaba cansado, preocupado y lo habían despertado a las siete de la mañana a decirle que tenían un semidiós en la mira.

Quirón lo observó fijamente.

-Percy, esto es importante, ¿de acuerdo? El entrenador Hedge ha estado vigilando a este semidiós durante unas semanas; cree...cree saber quién es el progenitor divino del semidiós.

Percy pasó su peso de una pierna a otra y cruzó los brazos, con el ceño fruncido.

-¿Y? ¿Eso que tiene que ver conmigo? –bufó el chico. Annabeth tuvo el impulso de darle un codazo, para ver si se portaba mejor frente a Quirón, pero se contuvo.

Quirón los miró a ambos con nerviosismo.

-Percy...tu padre me mandó un mensaje Iris. Él...él quería decirte que... -pero la voz se le fue apagando al centauro, dejando a Percy en espera.

-¡¿Qué Hades me quería decir?! –exclamó el chico, estando a punto de perder la paciencia.

Quirón inhaló hondo.

-Que...que no eres su único hijo. –soltó él.

Percy sintió que le bajaban volumen al mundo entero, y sólo sentía los latidos intensos de su corazón, latiendo con fuerza dentro de su pecho, pareciendo querer escapar de allí.

Tuvo que apoyarse de la mesa de ping pong, ante la mirada preocupada de Annabeth, que lo cogió de un brazo, en caso de que su novio se desplomara.

-¿Qué yo...¡qué?! –casi gritó Percy.

Quirón lo miró fijamente.

-Que...que no eres el único hijo de Poseidón....Tienes una hermana, Percy...y es una hija de Poseidón.



Hola semidioses! 

Ya empezamos con las sorpresas y apenas es el primer capítulo jsjsjsjsjsjs.

Estaré subiendo capítulos bastante seguido. Quisiera que me colaboraran avisando a otros semidioses tanto de mi cuenta como del fanfic :3

Con mucho love

A.R.S.W

La Joya del Mar (Percy Jackson Fanfic) Book 1. The Children of PoseidonWhere stories live. Discover now