Los campistas desaparecidos

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Percy no podía creer que ya hubieran pasado dos semanas de la desaparición de su hermana. Pero era cierto. Su hermanita llevaba catorce días desaparecida.

Nota de la autora: en realidad, el presentimiento de que Ruby llevaba días y días descendiendo al Caos era cierto. Duró una semana en llegar abajo. (Eso se llama ilusión xd) Y ahora, ha pasado una semana más.

Bien, volvemos con Percy.

En esos catorce días, habían tratado de idear las mil formas de sacar a Ruby del Caos, pero nadie sabía cómo. Por alguna, razón nadie podía contactar a los dioses, y no había nadie más capaz de poder rescatar a alguien del Caos.

Rick estaba al borde de la desesperación. A Percy le daba pena el pobre chico. Ya no guardaban esperanzas de que Ruby siguiera viva...sobre todo cuando Nico había dicho, con lágrimas en los ojos, que ya no sentía el aura de Ruby.

Eso, sin duda, era una clara señal de que estaba muerta.

Y Percy...dioses, Percy se sentía terrible. Se había peleado con su hermana, y ahora...Ruby estaba muerta. No había tenido la oportunidad de disculparse con ella; la había despreciado, la había humillado, le había gritado y...ya no tenía ocasión de pedirle perdón a su hermana. Era simplemente descorazonador.

Nico también estaba afectado. Se había encariñado con Ruby, mucho más de lo que todos creían; le había contado de su vida a aquella chica, se había abierto a ella y...Ruby se había ido. Una mañana se había levantado, había intentado percibir el aura de la chica, pero simplemente no la sentía. Y lo supo. Ruby se había ido.

Pero, no sabían que aquella mañana, después de dos semanas que Ruby hubiera desaparecido, una nueva esperanza renacería.

Percy estaba sentado en el porche de la Casa Grande. Últimamente, se la pasaban mucho allí; Annabeth lo acompañaba junto con Rick y Quirón, mientras que trataban de pensar en alguna forma de salvar a Ruby. Pero, ahora ya no se esforzaban en ello. Desde hacía una semana, ya no le veían sentido a seguir partiéndose la cabeza para salvarla; aunque Rick insistía en que al menos quería tener el cadáver de su novia, para hacerle un entierro como se lo merecía.

Ahora, estaban más centrados en descubrir cómo encontrar a los tres semidioses desaparecidos. Pero no sabían que los que los encontrarían serían aquellos tres mestizos.

Entonces, como iba diciendo, Percy estaba sentado en el porche de la Casa Grande, acompañado de Annabeth, que tenía su cabeza apoyada en el hombro del chico y le cogía con fuerza la mano. Era increíble todo el cariño que le habían cogido a Ruby en tan poco tiempo y lo que les afectaba perderla.

Mientras Percy estaba distraído viendo a los mestizos más jóvenes entrenando con la espada o el arco, empezó a soplar un fuerte viento: un viento helado y frío, con ciertos matices espeluznantes.

Annabeth le cogió el brazo a Percy, intimidada por el viento helado.

A medida que una niebla negra se iba adensando en el centro del Campamento, el viento se hacía cada vez más fuerte. Percy se levantó, cubriéndose la cara a causa del fiero viento que le azotaba la misma y se fue acercando lentamente a la niebla negra, con Annabeth cogiéndole el brazo, como protegiéndose.

Algunos campistas se habían empezado a acercar, incluso Angie y Charles, para ver de qué rollo iba esa niebla negra y el fuerte viento.

Hasta que, por fin, la niebla se despejó y dejó a la vista a tres semidioses justo en el centro del Campamento Mestizo. El viento se detuvo, y todos pudieron admirar bien a los tres mestizos.

El del centro era un chico rubio, ojos grises y unos lentes de montura cuadrada con los vidrios rotos; el otro era un joven de cabello negro al rape, piel clara y ojos castaños, contextura fuerte y músculos enormes. Y la chica tenía el cabello corto teñido de color turquesa, maquillaje dorado corrido de sus párpados y rasgos asiáticos flaqueaban su rostro.

Eran Malcolm, Duncan y Billie. Los mestizos desaparecidos.

Apenas y la niebla negra se dispersó, los tres semidioses se desplomaron en el suelo. En el acto, Percy, Annabeth, Will y Nico se acercaron a ellos.

Annabeth cogió a Malcolm de los hombros, el cual se apoyaba en sus codos y estaba de rodillas.

-¡Malcolm! –exclamó al ver el rostro rasguñado del muchacho tan rubio y con ojos tormentosos como ella. El chico la observó con la mirada perdida.

-¿A...Annabeth? –balbuceó. La chica asintió, con lágrimas en los ojos. Malcolm empezó a ver alrededor, confundido y aturdido. -¿Dónde...?

-Tranquilo, ahora estás a salvo. –lo tranquilizó Annabeth.

Mientras, Will ayudaba a Billie a levantarse, la cual estaba semiinconsciente y sacudía la cabeza sin fuerzas.

Clarisse LaRue también interfirió, y se acercó a su hermano menor Duncan, pasó su brazo detrás de sus hombros y lo incorporó, con la ayuda de otro de sus hermanos, un chico llamado Sherman Yang.

Percy se acercó a Malcolm y a Annabeth. El hijo de Atenea miró con atención al de Poseidón.

-Yo...yo tenía que decirte algo, Percy... -farfulló Malcolm, aún aturdido.

-Eso no importa ahora, hermano. Lo importante ahora es llevarte a la enfermería. –lo cortó Annabeth, pasando el brazo de Malcolm detrás de sus hombros y, con la ayuda de Percy, lo levantaron del suelo.

Malcolm sacudía la cabeza. El hecho de que lo levantaran lo había hecho palidecer aún más.

-No...la...la chica me dijo que no debía olvidarlo...me dijo que era importante que te lo dijera, Percy. –farfulló, con voz débil.

Percy se detuvo de golpe, con el corazón latiéndole a mil.

-¿Chica? ¿Qué, chica? –le preguntó a Malcolm, cogiéndolo de los hombros y sacudiéndolo un poco.

El muchacho parpadeó varias veces.

-Ella...me dijo que tenía que decirte algo... -balbuceó el chico. Percy volvió a sacudirlo.

-¡¿Qué chica, Malcolm?! –le gritó. Annabeth lo cogió del hombro, tratando de calmarlo.

Malcolm palideció aún más. Parecía a punto de desmayarse.

-Creo que me dijo que se llamaba...Ruby. –y, acto seguido, perdió el conocimiento, cayendo en los brazos de Annabeth y Percy, el cual tenía los ojos desorbitados y sentía el corazón en la garganta.

Su hermana había estado con Malcolm...y estaba viva. 

La Joya del Mar (Percy Jackson Fanfic) Book 1. The Children of PoseidonWhere stories live. Discover now