Una bofetada de un hijo de Hades y un mensaje iris preocupante

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-Bien. ¿Nos vamos ya? –preguntó Poseidón.

Percy asintió.

Poseidón chasqueó los dedos, un espiral de burbujitas  envolvió a su hijo y Percy desapareció del palacio de Poseidón.

*** 

Percy apareció en el porche de la Casa Grande, donde encontró a Annabeth sentada junto con Piper y Quirón.

La rubia se levantó de golpe, y Percy logró advertir que tenía los ojos enrojecidos e irritados. Parecía que había llorado.

-¿Dónde has estado? –le gritó la chica, acercándose a él con brusquedad. Percy pensó que iba a darle un puñetazo, pero, en cambio, lo abrazó con tal fuerza que casi le rompió las costillas. Después de un momento se separó de él. –Yo...tú...¡por todos los dioses, Percy! ¡Fuimos a tu cabaña y habías desaparecido, sesos de alga!

Percy se rascó la cabeza. Advirtió que era de mañana. ¡Dioses! ¡Él se había ido del Campamento en la tarde, casi después del almuerzo! Y ahora...era la mañana del día siguiente. Parecía que ni él ni su padre sabían calcular muy bien el tiempo.

-Lo...lo siento, Annie. –se excusó, encogiéndose de hombros. –Mi...mi padre me quería enseñar algo...en su palacio.

-¡¿Qué te quería mostrar algo?! –aulló la chica. Luego bajó un poco la voz, cuando algunos campistas voltearon a verla. -¿Y qué te quería mostrar? ¿El mar en su totalidad?

-Eh, tranquila, Annie. –la interrumpió Piper. Quirón se les acercó.

-Creo que sería mejor charlar de esto en privado. –sugirió el centauro. Annabeth asintió, con una mirada severa y angustiada.

Percy suspiró.

-De acuerdo. Aunque...no sé si a Ruby le guste mucho que les cuente lo que me mostró mi padre...pero de acuerdo. –dijo el chico.

Se adentraron en la Casa Grande.

***

Percy, aunque lo dudó mucho, decidió contarles todo lo que había visto a Annabeth, Quirón y Piper.

Al concluir, Percy los observó a todos.

-¿Y...qué opinan? –les preguntó.

Annabeth resopló.

-Que tu hermana...es una increíble semidiosa. –farfulló la chica, atónita. Percy abrió mucho los ojos.

-Annie tiene razón... -asintió Piper. Percy la miró  fijamente –tu hermana es genial, Percy.

-Eh...sí, supongo. –dijo el chico, algo perplejo por las impresiones de las chicas. No se esperaba que reaccionaran de esa forma.

Quirón lo miró, asombrado.

-¿Supones? –exclamó el centauro –Esa chica ha llevado a cabo muchísimas proezas, y ha demostrado su gran valor en un montón de misiones...simplemente es una de las mejores semidiosas que existen. –y miró a Percy. –Parece que es de familia lo de ser grandes semidioses, ¿no?

-Puede ser. –dijo Percy, encogiéndose de hombros. Estaba tratando no empezar a sentirse celoso de nuevo, pero ahora que veía todo por lo que había pasado su hermana...le parecía increíble que fuera de la familia. Solo que no se esperaba que se mostraran tan...impresionados.

-Y por lo que nos cuentas de ella y Rick... -suspiró Piper –Creo que nunca he visto a dos chicos que se amen tanto.

-Y que su relación perdure por tantos años. –agregó Annabeth, asombrada. Percy asintió, de acuerdo.

La Joya del Mar (Percy Jackson Fanfic) Book 1. The Children of PoseidonHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin