La Joya del Mar (Percy Jackson Fanfic) Book 1. The Children of Poseidon

El mensaje iris de los Cinco Grandes

Percy abrió la puerta de la cabaña de Hades y dentro, justo en el centro de la habitación, se encontró a Nico y a Will, hablando con alguien.

Al acercarse más, junto con sus otros amigos, advirtió que había una imagen flotando en el aire, algo así como una videollamada. Era una imagen cristalina, y en los bordes tenía marcas de un arco iris.

Percy e acercó aún más, hasta quedar al lado de Nico, el cual le dio el paso. Observó que en el mensaje iris estaba Angie, junto con Charles; advirtió que, más allá, se veían unos sillones, y en ellos estaba sentado John, junto con Reyna y Rick Silver, el cual tenía cortes profundos por toda la piel y lloraba a lágrima viva.

Eso no era un buen comienzo.

-Angie –exclamó Percy, mirando a la chica en el mensaje iris. La muchacha tenía los ojos enrojecidos -¿qué diablos pasó? ¿Dónde está Ruby?

La muchacha abrió la boca para responder, pero el llanto se lo impidió. Charles salió en su defensa, abrazándola contra su pecho. A él también se le notaba las lágrimas en las mejillas.

-Ruby...ella y Rick...anoche salieron y...se...se llevaron a Ruby. –contestó el chico.

Percy quedó aún más confundido.

-¿Qué? ¿Cómo que se la llevaron? ¡¿Quién se la llevó?! –casi gritó Percy, angustiado.

Charles tragó saliva.

-Un...un Kathaw. –respondió.

Percy lo tuvo claro. Estaba confundido al cien por cien.

-¡¿Cómo que un Kathaw?! ¡¿Qué es un Kathaw?! –gritó. Pero Annabeth le puso una mano en el hombro, él se volteó hacia ella, y se asombró al ver que la chica tenía lágrimas en los ojos y tenía una expresión de alma en pena.

-¿Qué...qué pasa, Annie? –le preguntó, tomándola de los hombros. Annabeth soltó una lágrima. Entonces Percy lo comprendió. –Tú sabes qué son los Kathaw, ¿no?

La hija de Atenea asintió.

Percy se volteó hacia el mensaje iris.

-Charles, vamos a ir a buscarlos y los vamos a traer de vuelta al Campamento Mestizo. Les guste o no. –les dijo con firmeza, aguantándose las ganas de gritar de desesperación.

Pero, para su sorpresa, ninguno de ellos se opuso. Charles y Angie asintieron.

-Bien. Esto... -Percy se volteó hacia Nico. –Esto, Nico...¿tú...esto...tú podrías...?

Nico asintió.

-Iré con Hazel a recogerlos, y en menos de lo que esperan estaremos de vuelta. –sentenció el hijo de Hades.

Miró a Hazel, y la chica asintió y se situó a su lado. Pero Will se interpuso.

-Ah no. Ya hiciste dos viajes sombras, y no te vas a poner a viajar tantas veces. ¡Te puede hacer mal! –le negó el hijo de Apolo.

Nico, para sorpresa de todos los presentes, le dio un beso a Will, el cual se sonrojó.

-Con Hazel tengo más fuerza, y te juro que me quedaré tres días en la enfermería luego de esto. –le dijo el chico.

Will torció la boca.

-Lo juras por la Laguna Estigia? –preguntó. Nico alzó una mano.

-Lo juro por la Laguna Estigia. –afirmó, y en ese momento se escuchó un rayo.

Percy se volvió hacia Charles.

-Bien, Nico y Hazel van a ir a recogerlos, esto...justo ahora. Quédense ahí. –les ordenó.

Charles y Angie asintieron y el mensaje iris se desvaneció.

El hijo de Poseidón se volteó hacia los dos hijos de Hades.

-Nos vemos en la Casa Grande. –les dijo. Ambos asintieron. Hazel y Nico se tomaron de las manos y se fundieron en las sombras de la cabaña.

En cuanto al resto de los chicos, volvieron sobre sus pasos a la Casa Grande.

A Percy le rondaban por la cabeza las mil posibilidades de qué Hades podría haberle pasado a su hermana.

Solo esperaba no perderla, de nuevo...