"Ojos que mienten" (Camren)

Capítulo 10

Abril 8, 2015, miércoles a las 7 y 40 de la mañana Camila esperaba estacionada bajo el departamento de Dinah, al subir Dinah notó la concentración que tenía Camila en el frente, sus ojos parecían perdidos como si se cuestionara o pensara demasiado en algo, por primera vez Dinah no quiso interrumpirla, dejó que ésta se diera cuenta de su presencia cuando cerró con suavidad la puerta del copiloto.

“Cheche, estas aquí”

“Hace unos segundos” respondió Dinah mirando a su amiga con el ceño fruncido un tanto confusa o intrigada al comportamiento que tenía “¿Piensas en Lauren?”

“¿Qué? No, ¿En Lauren?”

“En el caso, de eso hablo” especificó la chica alta.

“Sí” admitió Camila echando a andar el auto “ella no ha dicho nada y es la última sesión”

“La última” repitió las palabras Dinah “¿Alguna pista o algo? ¿Cuándo es el juicio?”

“Mañana” contestó de inmediato Camila “no hay pista, no hay nada”

“Maldición Cheche eso es grave, ¿ella irá a la cárcel?”

“Si no tengo una buena justificación, conclusión, ella iría”

“¿Qué tiene en la cabeza Lauren, si tan sólo yo fuera su psicóloga le patearía el hígado hasta que hable, porque es preferible causarle una hemorragia interna que llevarla al calabozo”

“Dinah” carcajeo débilmente Camila “Ojala pudiera hacer eso”

“Sé que estas mal, estabas fascinada al principio con ella y sus problemas”

“Es todo un reto, pero ni siquiera pude llegar a ella, incluso cuando tuve el tiempo de hacerlo fuera de las sesiones”

“Camila” hizo una pausa “No eres mala psicóloga ni tampoco es que no estés preparara para ejercer tu carreta, eres molesta e irritante pero fantástica para tu trabajo” halago Dinah a su modo provocando que Camila rodara sus ojos con gracia “Hablamos con Normani sobre lo que piensas y no, no eres mala y estas preparada, sé que no eres la mejor pero si la mejor a tus 24 años y defiendo eso a patadas si es necesario”

“Sólo me conoces a mí, ¿eso puede ser una ventaja?” carcajeó Camila débilmente.

“Sí, pero también es una ventaja el hecho de que te conozca y esté consiente en que por cumplir tus objetivos y metas mueves cielo, mar y tierra, deja de cuestionarte, sea lo que sea que pase con Lauren finalmente es ella la que lo ha conseguido” hizo una pausa la chica alta para pensar mejor en sus palabras “es una lástima, es tan joven y tiene una vida por delante, pero ella no ha hablado, ella no se ha salvado”

“Es eso Dinah, si tan sólo supiera llegar a ella”

“Hiciste tu trabajo Camila, es un trabajo de a dos, no puedes sola, no puedes moldear la mente de alguien por muy psicóloga que seas, es lo que  dijiste una vez cuando te pedí que lograras mentalmente que Normani dejara de comerse siempre la última rebanada de pizza”

“Dinah” hizo una pausa Camila para reír “Sé que lo sabes porque siempre lo digo, incluso aunque termines golpeándome con un cojín por ejemplo” alzo las cejas la chica mirándola cuando detuvo el auto en un semáforo que había dado en rojo, el último antes de dirigirse al estacionamiento del hospital “Gracias por ser mi amiga, por acompañarme en las buenas y en las malas, si tú y Normani no estuvieran mi vida sería tan complicada... mis sentimientos estarían ahogándome tan profundamente, te quiero”

“También me quiero karla” bromeo la chica alta, ese humor que traía palabras al aire intentando ocultar sus verdaderos sentimientos, la verdad es que ella sentía, y sentía tan fuerte el cariño hacia Camila, hacia Normani, hacia todo el resto de los seres humanos en quien podía ver bondad. “Sé que darás lo mejor de ti porque confío en ti, y porque si Lauren va a ese feo lugar por ser tan terca te prometo que no la abandonaré, ella es muy agradable”