"Ojos que mienten" (Camren)

Capítulo 1

Para Camila Cabello no había mejor pasión que dedicar su tiempo libre para una literatura, para las antiguas filosofías, ella se entretenía leyendo libros, flog en internet, frases en tumblr y otras redes sociales, había nacido para analizar pensamientos, para cuestionarse la existencia de cada átomo, de cada palabra, de cada comportamiento que ejercía la especie humana que la rodeaba, estaba tan orgullosa de sí misma, era su segundo año en ejercer su carrera, su segundo y el más real. Condujo en su nuevo auto cero kilómetros, era la primera cosa que había conseguido por sí misma, después de titularse, con algunos contactos de profesores pudo comenzar a trabajar enseguida en un hospital, había elegido el servicio público, quería conocer la sociedad y ayudar a aquellos que necesitaban de salud gratuita, y así fue como vivió su primer año, al principio tuvo que vagar de oficina en oficina, aún era sólo la ayudante y ella sólo veía como otros especialistas tomaban el control, escribía en su propio cuadernillo las historias, los casos para luego analizarlos en sus tiempos libres, imaginaba su momento hasta que en Diciembre 3 del año anterior tuvo una reunión en la especialidad recibiendo por fin la noticia de su deseo más soñado, había sido contratada en el Jackson Memorial Hospital de Miami, después de que tomara sus vacaciones regresaría a instalarse a su deseada oficina.

"Te he estado hablando desde hace dos semáforos sobre el departamento que pude conseguir y aún no obtengo tu opinión para luego ignorarla" terminó Dinah con un golpe suave en el hombro de Camila "¿Puedes decirme que es más importante que escuchar sobre el lujoso departamento de una habitación con vista a la pared de otro edificio que he conseguido? Miró con sus cejas alzadas cuando por fin Camila se escuchó en una carcajada.

"Dinah, debes buscar otro lugar, mentes como la tuya, algo... hmm" se detuvo un momento para pensar mientras miraba a Dinah con los ojos entrecerrados "especial necesita por lo menos unos segundos al día el aire fresco de mar para ventilarse" soltó con una sonrisa en su cara mientras se ganaba otro pequeño golpe de nudillos en su hombro "Tranquila cheche, no puedes tratar así a un conductor, soy la que tiene el control de tu vida en éste momento".

"Camila, eso me tiene sin cuidado si lo máximo que has presionado tu pie en el acelerador es a 40 kilómetros por hora, enserio lo digo chica, o tomas la confianza a éste auto o te comienzas a despertarte a las 4 de la mañana, ya estás 10 minutos tarde"

"Oh jodida mañana Dinah, es mi primer día de trabajo, tengo que llegar" y antes de terminar la oración su pie ya pisaba a 60 kilómetros y un poco más por hora, esquivo algunos autos cuando vio que el semáforo estaba en amarillo pero torpemente freno agitándose levemente dentro del auto al éste dar en rojo "Jodida, jodida mañana" miró a Dinah quien tenía una de sus manos en su pecho y respiraba exageradamente con sus ojos abiertos.

"Recuérdame no subestimar tu conducción, tú si puedes provocar que mi cuerpo lo recojan con una cuchara dentro de éste auto". Terminó por estabilizar su respiración mientras dramáticamente aseguró el cinturón de seguridad a un costado. "puedes seguir, ya sólo faltan dos calles" dijo encendiendo la radio para aprovechar un poco de música encontrándose con la canción a medias "Better in time" de leona Lewis.

...

"Estamos 20 minutos atrasadas, te dije que teníamos que estar a las 9 en el hospital, que debías levantarte a las 8 de la mañana ¿Por qué es demasiado para ti cumplir una orden que te doy?"  reprendió la mujer mayor de pelo castaño que llegaba a su hombro mientras rápidamente iban sonando sus tacos en las baldosas del hospital. "Hola, buenos días, ¿psiquiatría?" habló cuando se detuvo en la recepción y siguió con la melodía de sus tacones al ser respondida su pregunta hasta el ascensor. "¿Podrías darte prisa? Hija, debes hacer esto, no sé que hacer contigo, puedes poner tus ojos en blanco cuantas veces lo desees y demorarte 20 minutos más, pero harás esto, te lo has buscado" frunció el ceño y esperó  que el ascensor hiciera su trabajo guiándolas hasta el tercer piso en donde había un letrero colgando desde el techo al principio del pasillo indicando las funciones de éste, psiquiatría, psicología, un letrero con los nombres de especialistas, psicología infantil, psicopedagogía etc.