"Ojos que mienten" (Camren)

Capítulo 21

"Puede pasar" anunció aquel conocido enfermero al crear el clic en la puerta de metal.

"Gracias" habló la castaña por lo bajo, más concentrada en entrar pronto y terminar con esto que reprochar el comportamiento prepotente del enfermero una vez más.

"Es mi hora de colación, podría no estar si aprieta el botón blanco antes de la hora y media" avisó el hombre.

"Creo que puedo esperar si es necesario"

"Precisamente lo decía por eso" asintió el enfermero, los modales los había perdido quizás en otro pasillo pensó la castaña sin embargo continuó ignorando.

"Lo veré en un rato" avisó antes de abrir la puerta por completo y detenerse antes a ver como el hombre volteaba y caminaba por el pasillo "Joven y amargado" susurró para sí misma cuando éste dio la vuelta perdiéndose fuera de su vista y decidió entrar "Lauren" saludó la castaña cuando vio enseguida a la chica pálida sentada en el suelo con su vista en un lápiz envuelto en goma y una libreta, aparentemente escribiendo concentrada sin notar de su presencia. "¿Cómo estás?" preguntó sin tener nuevamente una respuesta cuando cerró la puerta, enseguida la observó unos segundos ignorando su corazón latir con fuerza y sus manos sudorosas sostener las cosas en sus manos "Escucha, necesito sentarme aquí" avisó y cuando tampoco obtuvo una respuesta decidió caminar al escritorio a tan sólo unos pasos de su paciente para dejar sus carpetas, acomodarlas y sentarse. "¿Estas enfadada?" intentó una vez más y cuando su cuerpo ya se sintió tenso y sin esperanza los ojos esmeraldas se levantaron y la miraron.

"¿Puedes decirme cómo diablos quieren que escriba con éste lápiz? ¿A caso no puedo tener alguno decente?" tomó una respiración "¿Creen que puedo partir la pared con esto y escapar?"

"Lauren no maldigas" fue lo único que pudo decir cuando el ceño fruncido la miró y sus alegatos pertenecientes a una niña de 10 años le venían demasiado bien "Se supone que es para que no te hagas daño"

"Vamos, no voy a cortarme las venas con uno" rodó sus ojos como de costumbre y volvió a concentrar su vista en su hoja.

"¿Qué escribes?" intentó comenzar por ahí la castaña mientras abría su propia libreta y observaba a la menor.

"Algo" contestó Lauren sin agitarse más en hablar, leyó un poco lo que ya había escrito y continuó luchando con su lápiz de goma que se movía sin siquiera su permiso, logrando que ésta creara una letra bastante desordenada. "Esto simplemente me ganó" gruñó la menor tirando aquel lápiz lejos de ella para juntar sus hojas y luego cruzar sus brazos. "¿Qué?" preguntó cuando Camila la observaba.

"No he dicho nada" susurró sin poder aguantar la gracia correspondiente a una pequeña niña que peleaba con un lápiz de goma y no una joven adulta de 20 años "¿Estás bien?"

"Por supuesto que lo estoy, mírame, no me he roto algo con el jodido lápiz de goma" gruñó una vez más.

"No maldigas Lauren" ésta vez Camila la reprimió con desdén mientras se concentraba en la lectura de sus fichas y preparaba su propia pluma para escribir "Y te pregunto por tu estado de humor ¿te sientes bien?"

"Ajam, da igual" respondió la menor con el mismo desdén de su doctora "¿Podemos hacer esto rápido? Tengo algo mucho mejor que hacer después de ésta sesión"

"Oh" contestó la castaña con desilusión, definitivamente a eso venía, a romper sus expectativas. Y bien, si a Lauren no le importaba su presencia después de lo que había pasado la última vez, incluso si actuaba como si nada hubiera pasado entonces tendría que aceptarlo. "Entonces, me ha contado la doctora Elena que tuvieron una sesión ¿es así?"