Ca¶ítulo | 16 . 2

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Me senté en la silla de ruedas que estaba en la habitación y llene la copa hasta arriba, dándosela a Lucas y yo quedándome con la botella.

Cuando esté la tomo solo no la solté por un momento.- ¿Puedes tomar verdad?-. El asintió gracioso y solté la copa, no volvería a meter la pata. Lucas tomó un sorbo de ella y yo de la botella.

- Pronto me darán de alta-. Dijo y yo me alegre completamente.

- Creí que tu madre me iba a matar-. Dije refiriéndome a lo de días atrás y el con la copa entre sus dos manos se rió.

- Si, estaba realmente asustada-. Dice mirándome.- Pero creo... que no más que tú-. Ríe y yo tomo otro sorbo del vino.

- Te golpearía en este mismo instante-. Bromeó.

El ambiente era tranquilo, puede que dada las horas de la noche. Me dolían un poco los pies por las zapatillas, decidí quitarmelas, postrarme en la silla y con los pies descalzos tocando el frío suelo balancearme en ella. Con la cabeza floja hacia trás ladeada para poder mirarlo. Seguía tomando de la copa a pequeños sorbos.

- Te gusta el vino, he-. Le digo viendo cómo ya casi se la acaba.

- No he tenido muy buenos recuerdos con el alcohol, aunque no puedo decir que me disgusta completamente-. Me dice copiando mis postura.

- ¿Tiene algo que ver con aquella fiesta?-. Pregunté bajo. Por dentro de mí aunque el no quería decirme sabía que me lo escondía descaradamente.

- No tiene nada que ver con eso-. Dice y no pude descubrir con que tono me daba ese mensaje.

- No entiendo porque no quieres decirme-. Me pare de la silla y dejé el vino en el piso al lado de la camilla, junto al otro que estaba segura que tendría que abrir de nuevo ya que el otro se estaba acabando.

- No hay nada que decir-. Volteo la cara y dejo el poco de vino en copa el la mesilla de al lado.

- ¡¿Crees que con escondertelo se olvida, que todo está mejor y ya?!-. Grité.

- Puede que si está mejor ahora-. Dice bajo.

- A veces no logro entenderte-. Bufo.

- Solo dejémoslo así Joh-. Me trata de calmar .

- ¿Enserio crees que todo está mejor asi?-. Me emociono un poco pero no en el buen sentido.

- Creo que...-. Suspira.- Me gusta como estamos-. Sonríe.- Me gusta que tu estes bien y que no te preocupes.

- Me preocupo por tí-.

- Pues deja de hacerlo-. Dicta riendo, aunque yo no le viera el chiste.

- ¿Porque siempre tratas de esconderte?-. Me vuelvo a sentar en la puta silla de ruedas mirándolo.

- No es necesario decirte todo-. Dice .- Los amigos no se cuentan necesiriamente todo-. Termina.

- Ya no quiero ser tu amiga-. Digo .- Sabes que nunca te ví como una-. Era la hora de sacarlo todo, si no era él, yo si hablaría aunque el no quisiera hacerlo.

- Estamos bien así-. Vuelve a tomar la copa.

- Estás loco-. Saco una cargada y agarrando el vino nuevamente para llenarle la copa.- si te enumerará las veces...

- No lo digas-. Se ríe y bebe de la copa ya estando llena. Le doy un sorbo al vino agotándolo y procedo a abrir el otro.

-¿ Recuerdas ese día en el baño?-. Parecía que el vino ya me estaba pegando un poco, de pasar a una rabieta bien justificada hasta comenzar a hablar de lo que habíamos pasado juntos ya era algo totalmente diferente.

RuedaS •|Si quieres te puedo llevar|•Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora