Ca¶ítulo | 30

1K 52 35
                                    

¿Nos gustó volver? Claramente siempre será mejor en un mundo en que solo nos reflejemos nosostros o más bien para mí, yo y Lucas.

Había dejado a Lucas a su casa antes de llegar a la mía. El viaje había Sido estupendo ya a la vuelta con el atardecer fijo en el auto y nosotros si habla en el, mientras se sentía el viento. Realmente ansiaba más viajes así con él, por suerte ya tenía la seguridad de que así sería.

- Un buen viaje-. Magda me recibía en la puerta al llegar y me ayudaba con mis cosas mientras charlamos.

- Excelente-. Claro está. Que más podrías decir si fue simplemente magnífico.
Añoraba todos los momentos y pedía por más mientras Lucas estaba en mi cabeza.

Yo estaba enamorada y en mi mente quería que Lucas se sintiera así mismo como yo. Bien hubiera sido que supiera en ese momento que así como yo sentía al otro lado mi Lucas lo hacía. Si hubiera sabido que en sus sueños, bivificaba no solo mi rostro si no que muchas cosas más. Pero no lo sabría simplemente mi mente divagaba entre la Felicidad de la llegada.

Ya mañana teníamos clases y se me hacía tedioso pero ya sería el último año en ese instituto y el año lo pasaría con Lucas y por eso me extasiaba. Subía las escaleras y al llegar a la cama me tire. Respiraba ansiosa, el llegar a la escuela mañana fuera de que sería tedioso significaba ver a Lucas todos los días y lo disfrutaba. Estar con Lucas en una vida que giraba como una rueda y aún así hacer que no lo pareciera, esa vida monótona, la transformó.

- Buenas noches cariño-. Escuchaba la voz de mi madre que sin abrir la puerta se despedía. Viajaría, pero eso ya es otro cuento insignificante y al cual igual le deseaba suerte.

Cerré los ojos después de recitarle otras palabras de aprecio y fortuna y dormí. Niciquiera alcanzaba a cambiarme pero lo emotivo y lo escencial de el viaje que tuve con Lucas me lleno a tal punto de dejarme cansada. Seguramente esa fue una de las mejores noches que llegase a tener en mi adolescencia y no piensen mal, pero ya pronto sería legal.

¿Legal?

No me importaría esperar dos años más por Lucas. Reí. Volví en pos de mi sueños y al otro día desperté como si el sueño anterior fuera el más rejuvenecedor que haya tenido y si lo fué.

Tomaba el café que había dejado Magda en la mesa, todavía con piyama me sentía energizada y me apuraba para llegar temprano a aquella escuela. Nuevamente como al principio la falda, la camisa, la calcetas... Fuera lo que fuera iba a ver a Lucas y pus como segunda opción ver qué haría de mi vida. Tal vez aquél sueño que había tenido sea un indicador de lo que debería hacer aunque todavía lo ponía en duda.

- ¡Joh!-. Magda llamaba ya estaba en la hora y con su querido esposo ambos me esperaban para despedirme en la puerta. Siendo Josh el que me llevaría, tal como al principio.

Osea tal cual. No pronunciaba palabra pero al menos Josh sabía que lo estimaba a pesar de. Por la ventana baja sentía la fuerte brisa del término de verano y recorría con mi vista las figuras nubosas que se marcaban en cielo.

- ¿Un poco de música?-. Johs preguntaba cordialmente y negué.

- Es suficiente con la brisa-. Está batía mis cabellos y se escuchaba estruendosa cuando pasábamos por las largas calles y eso hasta para al frente del instituto.

- Que pase una linda tarde mi querida señorita-. Y sonreí.

Los alumnos se paseaban y ya me daba igual la estúpida pirámide y los estúpidos susurros, puede que muchos se hayan enterado de lo que había pasado con Malcon o los demás. Al entra a el salón de clases lo dejaba más en claro pero como dije al principio eso daría igual.

RuedaS •|Si quieres te puedo llevar|•Where stories live. Discover now