RuedaS •|Si quieres te puedo llevar|•

Ca¶ítulo | 7

- Señorita levántese o va llegar tarde-. Escucho a Magda decir mientras se mueve haciendo un no se que en mi habitación.

Abro mis ojos acostumbrandolos de apoco a la luz solar que entra por la gran ventana.

Sonrío aunque aya pasado solo un par de semanas, porque por fin siento que las cosas están saliendo bien y me alegra. Por él siento que hasta lo más mierda de mi y de mi vida puede cambiar y lo agradezco, enserio lo agradezco.

Salgo de mi habitación con un atuendo en negro un poco después de que saliera Magda, lista para ir a el instituto.

- Magda ya estoy lista-. Le digo contenta dirigiéndome al comedor.

- Mi niña tengo dudas-. Oigo a Magda decir-. Segura que esta todo bien en el instituto-.

- Si ¿porque?-. Me siento en las silla del comedor en espera del desayuno.

- ¿Quien le hizo esto?-. Me pregunta dolida.- No lo quise preguntar antes pero si la esta molestando yo podría hablar con su madre...

La interrumpo antes de que termine.

- No pasó nada-. Le digo aunque si que paso algo, pero me quedaré con lo único bueno que me paso desde esa vez así que vuelvo a sonreír.- No pasó nada Marta-. La tranquilizo-. Solo que quería un cambio.

- ¿Segura que esta bien?-.

- Por supuesto-. Digo ella asiente dudosa y vuelve a la cocina.

- Almenos amaneció bien esta mañana -. Me dice Magda acercándose nuevamente, pero esta vez más relajada y trayendo consigo un plato con una torre de panqueques bañados con miel.- ¿Durmió bien anoche?-.

- Más que bien estado durmiendo muy bien-. Como rápidamente hasta terminar el plato para irme.

Desde ese días hasta he estudiado con Lucas e ido a su casa, pero solo cuando su madre no está, eso me da más confianza. Somos el chico de la silla de ruedas y yo con eso me basta para sentirme bien.

- Señorita ¿qué paso con su uniforme?-. Me pregunta Marta antes de retirarme del comedor.- Creí que estaba sucio pero ya son varias semanas-. Me dice interrogativa.

Espero en silencio para ver si se me pasea una escusa por mi cabeza.

- Me caí en la clase de artes y quedo manchado completamente, por eso lo lo tuve que botar-. Le digo rápidamente. Esta parece dudar pero después sonríe.

- Que le vaya bien señorita-. Me dice por último.

Me dirijo a la puerta de salida lateral ya que era la más cercana, pero antes de girar el pomo paro por un minuto.

- Magda ¿ y mi madre?-. Espero a su repuesta.

- Esta en la empresa de su tío señorita-.

Era de esperar una respuesta así.

- Gracias Magda-. Salgo por último y veo al chófer. Esperando en la puerta del auto. Me monto este arranca.

Al llegar al instituto, siento por un momento el deseo de no bajarme, algo raro hasta ahora he venido sin tener que preocuparme de que nadie me vea, aunque siempre ando encapuchada pero esto solo por un momento ya que las fuerzas del volverlo a ver se hacen más fuertes que el sentir que nadie me vea.

Estando a punto de abrir la puerta estaba segura que todo cambiaría.

- Señorita-. Escucho que me habla el chófer. Así que paro mi acción un poco abrumada.- Suerte-. Me dice por último lo que me da un poco de confianza y sonrío en agradecimiento mientras me bajo del auto.