Cuarenta y veinte | namkook.

Capítulo 43.

Definitivamente iban a usarlo esa noche.

Luego de conducir por más de una hora, llegó a su, extrañamente, silenciosa residencia. Despertó a Jungkook con besos en las mejillas y caricias en el cabello. Después tomó las mochilas, y el menor llevaba su canasta vacía.

ㅡ ¡Taehyung!, ¿dónde estás? Necesitamos algo de ayuda por aquí ㅡ dijo el adulto mientras abría la puerta de la casa con algo de dificultad.

Namjoon soltó un grito de susto cuando su hijo saltó de detrás del sofá gritando ¡sorpresa! junto a su novio y Seokjin. Los dos restantes sólo asomaron sus cabezas.

ㅡ ¡Feliz cumpleaños, papá! ㅡ le dijo corriendo a él y abrazarlo con fuerza.

༄

Las risas de los adultos hacían eco por toda la planta baja, la segunda celebración de cumpleaños para Namjoon iba bastante bien. La comida era muy buena, y no se digan la bebidas, era el vino favorito del festejado.

Kim Sunhee no había hecho aparición como había amenazado, y eso tranquilizaba a Jin, pues no deseaba que su hermano y su pareja estuvieran incómodos.

ㅡ ¿Han pensado ya en la fecha de su boda?

Christian estaba muy interesado en ello, no es que quisiera presionar a su hijo, pero si se casaba con Namjoon le daría muchas ventajas y beneficios a ambos en Yu Corporations.

ㅡ Mmmm, aún no, nos gustaría conocernos más y hacer algunas otras cosas antes de casarnos ㅡ le responde Jungkook, dejando sobre la mesa el vaso con jugo de manzana que Min le compró para brindar ㅡ. Bueno, tampoco quiero lucir gordo en mi boda.

ㅡ Amor, estoy seguro de que te verás igual o incluso más hermoso de este modo y un traje blanco ㅡ Namjoon dijo con una sonrisa, viendo a su chico sentado a su lado ㅡ. Pero, estoy de acuerdo con mi lindo Kook, nos casaremos cuando nuestra relación sea más fuerte.

ㅡ Aunque ya no puede ser un traje blanco, Kookie me dará un hermano menor ㅡ rió Taehyung antes de beber su copa de vino.

ㅡ ¿Qué tiene de malo? Yo me casé de traje blanco y no era muy virgen que digamos ㅡ Jin se encogió de hombros, contando aquello como si fuera lo más normal del mundo, pero tomó por sorpresa la mayor de todos a la mesa quien casi se ahoga con el vino ㅡ. Oh, lo siento por eso, Christian.

ㅡ Descuida, no hay por qué disculparse ㅡ el hombre le sonrió después de limpiar sus labios.

El timbre de la casa sonó y puso en total alerta a Seokjin, había cantado victoria muy pronto. No deseaba abrir, seguro se trataba de su madre y el ambiente era tan agradable que no quería arruinarlo con la presencia de esa mujer.

Para su mala suerte tardó de más en reaccionar y Jungkook le ganó en levantarse de su asiento. El chico acarició su abultada pansita mientras abría con una sonrisa, sonrisa que se borró al instante que vió a Kim Sunhee en la puerta acompañada de otra mujer.

ㅡ ¿Me dejarás entrar o vas a quedarte allí de pie como un tonto? ㅡ la mujer frunció el ceño.

ㅡ Lo lamento, adelante, es un gusto verla señora Kim ㅡ respondió en voz baja, apenada y con ganas de llorar.

ㅡ Es una lástima que no pueda decir lo mismo, niño, ¿en dónde está mi hijo? ㅡ preguntó con la joven detrás de ella, quien miraba curiosa el interior de la casa.