Puro Terror (La Web del Terror)

El horror oculto (parte 5 y final)

Sin embargo, cuando me disponía a volver sobre mis pasos, volví a oír otro ruido. Un sólo ruido que me pareció todavía más amenazador que el anterior. Esta vez provenía del fondo del sótano, en el extremo más interior. Miré nervioso hacia allí, dirigiendo la llama en la dirección donde lo había percibido. Estaba ya fuera de mí. Había sido esta vez un chapoteo. Un sólo chapoteo. A este batir de aguas, siguieron otros, muy seguidos, muy veloces. Tanto que me dejó en mi sitio, sin poder moverme. Espantado al observar cómo un ser monstruoso y repugnante, de considerables dimensiones y abominables excrecencias viscosas se abalanzaba sobre mí, mientras me iba saboreando con una lengua bífida del tamaño de mi brazo y con unos labios como ruedas de auto.

***

El horror que me produjo este hecho nubló mi mente hasta tal sentido que han tenido que pasar tres años después de que todo ocurriera, para que haya podido escribir este relato. Afortunadamente para mí, pudieron hallarme antes de que aquel engendro de Neptuno acabase con mi vida. Sin embargo, a causa del impacto, del shock emocional, tuvieron que ingresarme en un centro psiquiátrico. Donde aún permanezco. Ya han leído muchos este relato que ahora ha llegado hasta ustedes: mis cuidadores, enfermeras, algún que otro interno. La mayoría esboza una sonrisa y alguno hasta ha llegado a reír francamente. Sin embargo, ninguno de ellos ha estado como yo lo estuve en aquel sótano maldito de aquella casa aborrecible.

Y mejor que siga siendo así.