"Después de la batalla con Caos una nueva amenaza aparece, la vida tranquila se acaba para nuestras Sailor Scouts y el regreso de unas estrellas fugaces sorprenden a todos. Sin embargo, algo atormenta a Serena Tsukino en sus sueños ¿Qué será? ¿Deseo...
-Síguenos - Ordenó Haruka empezando a caminar junto a Michiru. Llevaron al joven de coleta hacia un callejón que estaba entremedio de dos grandes edificios. El lugar estaba solo y alumbrado de manera tenue por un par de postes, algo ya oxidados. El ruido del viento en los árboles y el cantar de los grillos, eran lo único que percibían las tres guerreras.
-Sabemos que algo malo ha ocurrido en tu planeta - Haruka empezó la plática - Y también a venido al planeta tierra arrancando de ustedes - La mujer de pelo corto endureció su mirada - Quiero que te quede claro que nuestra prioridad siempre será cabeza de bombón, nuestra princesa de la Luna y sea cual sea tu misión la protegeremos a como dé lugar pase lo que pase. -
-Eso ya lo sé - Respondió el joven de coleta un tanto molesto por la forma en que se lo dijo.
-Además queremos que mantengas distancia con Serena Tsukino- anunció Michiru sin rodeos, quería evitar a como diera lugar que ambos jóvenes pasaran mucho tiempo juntos, no quería que su princesa sembrara en su corazón más dudas.
-Si ella no me lo pide, no veo el por qué - Clamó Seiya esbozando una sonrisa, alzando sus hombros.
-Sabes bien a lo que me refiero, o sino saldrás lastimado Kou- Las palabras de la guardiana del planeta Urano sonaban fría como dirigiéndose a cualquier intruso, al único que dejaba que disfrutara de su princesa aparte de ella era al Rey Endymion.
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-Vaya y yo creí que ya éramos amigos - levantó sus brazos con gesto de bienvenida - ¡Pues estoy preparado! - Se puso en posición de ataque mostrando su broche de transformación. Haruka imitó la actitud de Seiya, siendo interrumpida por su compañera de cabello turquesa quien dio una elegante risita por la situación, diciendo:
-Lo dejaremos pendiente... por el momento. Vamos Haruka-
La mujer de pelo corto no contradijo a su amada, se ordenó el cuello de su camisa y se marcharon.
-Te estaremos vigilando niño bonito - Le dijo a lo lejos Haruka sin voltear, haciendo un gesto de despedida con su mano; Seiya quedó sólo con sus ensimismamientos, cuando las mujeres se perdieron de vista.
⭐🌙
Serena acababa de darse un largo baño para poder relajarse, se colocó su cómodo pijama, mientras cepillaba su sedoso y largo cabello dorado había estado pensando en su deber como futura Reina de Tokio, en las palabras de su amiga Rei, en su complicada relación con Darién y lo que más le preocupaba su hija del futuro: Rini, pero sentía dolor en su corazón cuando recordaba a Seiya y no sabía qué hacer con sus sentimientos, no lograba controlarlos, cada vez que él estaba cerca su corazón latía a mil por hora, la hacía sentir tan bien, tan plena, tan feliz. Recostada en su cama, las lágrimas caían sin control cuando miró por su ventana al maravilloso cielo estrellado: "Me hubiera encantado conocerte antes, mi dulce bombón", recordó ese momento, sollozando en la penumbra de su habitación.
