Mi Protegida

Capítulo 32

Sintiendo el cansancio mental y corporal me dejé llevar por Joe para que me llevara a donde quisiera.

La ambulancia acababa de llegar y vi claramente cómo Paul era auxiliado por camilleros y equipo médico. Me partía el alma saber que estaba sufriendo, y esperaba que se recuperara de esa herida de bala.

–Tiene que recuperarse. –dije sin aliento.

–Y lo hará. – respondió Maslow.

–Ya puedo caminar, gracias. – le dije mientras hacía movimientos que le anunciaran que iba a levantarme.

–No. No me pesa llevarte así hasta mi auto. – lo volteé a ver y él le hizo señas a alguien. – ¿Podrías manejar? – ahora volteé a ver a quien le preguntaba.

–Claro. – su mirada se clavó en mi cuerpo indefenso y luego en la de Maslow.

–Gracias Connor. Josh estará revisando el área.

El asco volvió de repente que ni siquiera pude avisarles lo que me sucedía.

Maslow protestó, pero finalmente me dejó caminar hacia donde quise, nada más que no me dio tiempo de alejarme tanto porque lo solté todo a un costado de los dos.

Sentí que podía vomitar hasta un órgano de tan fuerte que lo estaba haciendo, y la cabeza me dolía con ganas.

Maslow volvió a acercarse colocándome un pañuelo cuando terminé de hacer mi porquería y puso sus manos en cada uno de mis hombros.

–Tranquila, cuando lleguemos al hospital te atenderán de inmediato para poderte quitar ese problema. – intentó animarme.

–Me entró en la boca sangre del muerto ese. – el dolor de cabeza se volvió más intenso. – No es para menos vomitar así. – me limpié la boca.

–Tienes una conmoción y por eso estás vomitando. – dijo Connor quien se puso a mi costado. – Tendrán que hacerte un estudio para revisar tu cabeza porque te atropellaron, y aparentemente estás ilesa. Te tienen que revisar ahora.

–¿O sea que es por ese golpe que estoy vomitando? –pregunté.

–Es probable. Mejor vamos a darnos prisa y si quieres vomitar en el auto, debe de haber alguna bolsa que puedas usar.

–Me aguantaré lo más que pueda. –respondí.

–Yo iré atrás contigo. – me dijo Maslow quien todavía dirigía mi cuerpo con esa amabilidad que jamás olvidaría.

–No dejes que se duerma. Mi mamá dice que es malo para la salud dormirse después de recibir un impacto. – dijo Connor.

Dicho esto, nos metimos al auto y nos fuimos de ahí.
En el camino traté de no vomitar, concentrándome en una alternativa aunque no muy reconfortante, porque me imaginé cómo se sentía Paul. Era algo que tampoco podía ignorar y aunque tratara de neutralizar mis sentidos, me era imposible teniendo presente que la vida de mi amigo estaba en juego.

Al fin llegamos al hospital confiable que siempre nos atendía cuando nos sucedía alguna cosa a nosotros del FBI, y solamente rezaba para que no tuviera un problema más.

***

MASLOW

Cuando Sarah fue llamada para su consulta entré con ella, explicándole al doctor que mi novia fue atropellada en medio de una escena policiaca y sin más detalles que el daño físico, el médico comenzó a evaluarla.

Dejé a Connor afuera para estar alerta si hacía falta actuar mientras nosotros estábamos adentro.

–Este tipo de dolencias siempre se muestran tras sufrir un accidente de este tipo. Lamentablemente te atropellaron y todo tu cuerpo recibió un impacto tanto físico como emocional, por lo que en cualquier momento ibas a tener síntomas que tu mismo cuerpo está alertándote para que sean atendidos. – le explicó el médico a Sarah. – Bien tienes miedo de una conmoción y sin el afán de asustarte, una de las características de una conmoción es el mareo y vómito, incluyendo el dolor de cabeza que dices tener.