Mi Protegida

Capítulo 61

SARAH

Después de una semana planeando cómo llegar a casa de Valeria, al final había sido bastante fácil, porque George, el guardaespaldas de ella era un amigo mío con quien compartí misión hacía bastante tiempo. Supe que se dedicaba a ser guardaespaldas ahora que ya había terminado el entrenamiento, pero honestamente no me acordaba de él hasta que Zack descubrió que era guardaespaldas de la chica.

Por lo que me dijo Zack, Fran le había encargado revisar el perfil de Valeria hacía algún tiempo, y el hombre no había nada que no supiera de ella. Incluso cuando llegamos aquí a California el día de ayer, él supo que iba a festejar su cumpleaños al club nocturno tras revisar su Twitter. La espiamos, y vimos todo el espectáculo que hizo junto a sus pesadas acompañantes que se burlaban de ella en la cara. Llegué hasta esa conclusión porque Zack había averiguado cosas peores.

La chica estaba bastante cruda cuando nos dejó pasar a su casa. Incluso nos ofreció algo de beber y le dijimos que no, pero de todos modos llegaron con bebidas y los dos aceptamos. Ella se moría de sed, ¡y cómo no! Tenía un semblante bastante abatido que se debía al gran festejo.

A pesar de su cuerpo estropeado, Valeria seguía transmitiendo esas buenas vibras que cuando la conocí. Era una persona ingenua muy dentro de sí, aunque bastante alocada y llena de vida. En un segundo nos había confesado algo que se supone que no debíamos de saber, e incluso pensé que nos había descubierto espiándola ayer, pero al finalizar su relato me di cuenta de que solo estaba confundida por vernos ahí.

–A ver si entendí. – dijo ella asimilando todavía. – Ustedes piensan que mi cerebro pueda contener información importante sobre Arianna, y que si la digo va a ayudarla a evitar que esté en peligro de nuevo. ¿Es eso lo que me querían dar a entender?

–Así es. – le dije y ella parecía bastante confundida y frustrada. – Valeria, esto que te estamos comentando incluyendo nuestra visita es de carácter privado. No puedes decirle ni siquiera a Arianna o a Evant, ¿está claro?

La chica parecía más confundida todavía.

–¿Por qué tampoco a Evant? – nos miró a los dos más desconcertada todavía. – Bueno, no es que le vaya a decir, pero quiero saber las razones.

–Porque se van a casar. – dijo Zack y yo lo miré un poco nerviosa por la respuesta que él iba a fundamentar al ser improvisada. – No queremos que se alteren, porque tú sabes más que nadie que ellos dos han sufrido lo peor de lo peor. Por poco y se mueren los dos. Y honestamente no podemos levantarles sospechas o preocupaciones faltando apenas 5 meses para la boda.

Valeria se persignó y miró al cielo con mucha angustia.

–Ni me lo recuerdes. –dijo ella casi sin aire. – Está bien, es por eso, pero de todos modos necesito más información para saber qué digo. Porque saben de sobra que yo puedo hablar bastante. Y más si es con alcohol. – ella soltó una risilla que luego sonaba a incomodidad. – Perdón, me dejé llevar.

Ahora su rostro mostraba arrepentimiento total.

Esta mujer tenía una cualidad muy notoria, y es que era bastante expresiva y no ocultaba nada. Eso me gustaba porque sabría entonces si me mentía o no.

–No te preocupes. – le dije y dediqué una sonrisa. – No es necesario que te embriagues.

–Lo sé, pero así hablo más. Créanme, los agentes que vinieron a sacarme información cuando estaban por cerrar el caso de Arianna, me vieron tomar y soltar la lengua.

Lo describió tan bien que mi mente empezó a pasar una película con esa escena.

–Yo no quiero embriagarte. – reiteré. – Solo quiero información.