| Fire & Love | [1]

C U A R E N T A Y D O S

Clint, al encargarse de los hermanos, se dispuso a buscar a su equipo puesto que hablaba por el comunicador y ninguno respondía, entonces cuando ve a Olivia caminar se preocupa hacia donde se estaba dirigiendo. Corre y la toma de la cintura, evitando una caída, para hacerla sentarse en una de las escaleras.

—Olivia, despierta, no es real—decía mientras le daba leves golpes en las mejillas, pero los ojos de Olivia estaban perdidos y envueltos en la aurora escarlata de la hermana Maximoff.

Frunzo el ceño al no saber dónde estaba, todo estaba destruido, no se lograba ver con exactitud las calles y todo estaba oscuro. Siguió caminando, sin entender la situación, pero su pie choca con algo; un guante. Se arrodilló y lo tomó en sus manos, examinándolo, era un guante grande para ella y pudo apreciar los orificios vacíos, donde se suponía que debía haber algo. Entonces, su mirada va hacia una luz roja, confundida, camina hacia ella y nota que era una piedra, una gema; cuando la toma lo que había enfrente de ella se levanta modificándose al instante. Asustada la suelta y con eso, la piedra cae pulverizada.

— ¿Qué es esto?

—Será tú final—dijo una voz tenebrosa y potente, se giró, pero no vio a nadie. Entonces, a lo lejos escucha unos gemidos de dolor.

—Liv...—al reconocer la voz, corre hacia donde había escuchado los gemidos de dolor.

—No, Tony—dijo con la voz quebrada al ver a su novio tendido en el suelo, se acercó con lágrimas en los ojos y trató de ayudarlo, pero él negó.

—Te extrañé.

— ¿Qué? No, ¿por qué? Hace unas horas estábamos bien, tú, Ultrón...

—Bebé, estoy bien. Hice esto por ti—dijo con la voz entrecortada, negué sintiendo como las lágrimas salían sin permitirlo.

—No, no, ¿qué has hecho? —pregunto y él sube la mano a mi rostro. — ¿Por qué, amor?

—Te amo.

—Y yo a ti—dice apoyando su frente con la de él, y cuando la mano de Tony deja su mejilla, empieza a llorar desconsoladamente.

—Este será tu final—dice la voz nuevamente, alertando a Olivia.

— ¿Quién eres? ¿Por qué has hecho esto?

—El mundo lo necesita—responde, y Olivia solo niega girando a ver el rostro de su amado, que ante sus ojos ya no tenía vida. Se había ido.

—No, este no será el final. No voy a permitir que esto suceda—dice molesta mientras que se levanta y la aurora negra, empieza a salir desde sus pies hasta sus manos. — ¡Sal, cobarde!

Entonces un ser, más grande que ella, aparece con una sonrisa maliciosa. —No podrás vencerme.

Los ojos de Olivia se vuelven completamente negros, y extiende su mano derecha hacia el ser y lo levanta. —No estaría tan segura.

Para el hombre le era difícil respirar, y es que Olivia ponía toda de su fuerza mental, y sonrió cuando vio que de a poco, su piel se iba despedazando. — ¡Olivia! ¡Olivia, para!

La castaña pestañea varias veces y sus ojos volvieron a la normalidad, y fue cuando se dio cuenta que uno de los hombres de Ulysses, se iba desintegrando poco a poco. — ¡Dios mío! —bajo su mano, y su mirada reflejaba el terror que se sentía hacia sí misma.

— ¿Liv? —se gira a mirar a Steve, quien aún estaba en posición de ataque, lo cual hizo sentir mal a la castaña.

—Yo... Lo, lo siento—susurra bajando su mirada a sus manos, las lágrimas no demoraron en salir, preocupando al Capitán América, quien se apresuró a socorrerla. —No fue mi intención, yo... No sé.