T R E I N T A Y C U A T R O

2.6K 256 13
                                    


Tony Stark

Y así comenzó la mañana de Navidad, mi viaje había llegado a su fin. Empiezas con algo puro, algo que te entusiasma. Luego vienen los errores. Los compromisos.

Creamos nuestros propios demonios.

Como prometí, resolví el problema de Olivia y de Pepper. No fue fácil, pero luego pensé: "¿Por qué detenerme?"

Tengo miedo. —Olivia me abrazó y yo sonreí enternecido.

—Estaré bien, amor. Debo hacer esto si queremos vivir tranquilos—dije besando su frente. Ella suspiró y asintió.

—Te amo.

Sonreí y la abracé fuerte. —También te amo.

Claro que hay gente que dice que el progreso es peligroso, pero ninguno de esos idiotas vive con una metralla en el pecho.

La leve sonrisa de Olivia fue lo último que vi antes de que cayera rendido gracias a la anestesia.

Y ahora, yo tampoco.

Les diré algo, no había dormido así en años.

—Tony, para dónde vamos—dijo Olivia dejándose guiar por mí, yo sonreí por lo curiosa que era. Pero aun así, no dije nada.

Cuando llegamos al lugar, coloque mi mano en su espalda baja. —Ya puedes quitarte la venda.

Ella, apurada y sin dudarlo, se quitó la venda y miró el paisaje enfrente de nosotros. —Tony...

—Cuando digo algo, lo cumplo—dije al observar su sonrisa grande mirando la Torre Eiffel.

—Es hermoso.

—Sí, pero no sé compara con la vista que yo tengo. —ella se giró para mirarme y se sonrojó al saber que estaba hablando con ella.

—Dios, eres lo mejor que me ha pasado—dijo agarrándome del cuello y acercándome a ella. Yo, sin chistar, la agarré de su cadera y la acerqué más a mí sí era posible. Entonces fuegos artificiales, que pedí, iluminaron el cielo. —Gracias, por todo. No podría pagarte todo lo que has hecho por mí.

—Ya lo hiciste, cuando aceptaste a vivir conmigo luego de lo Afganistán.

Ella sonrió y fue como bálsamo para mis heridas.

Ella es lo mejor que me ha pasado.


— ¡Olivia! ¿Qué mierda estás haciendo?

Ella se giró con una mirada inocente y la bola de pelos ladeó la cabeza. —Pensé que llegarías más tarde.

—El vuelo se canceló. Ahora dime, ¿Qué mierda es eso?—pregunto serio y de brazos cruzados.

—Saluda a Spike Stark. Nuestro nuevo bebé—dijo mirando al cachorro con una sonrisa. — ¿Quién es el bebé de mamá? ¿Quién es el consentido de la casa?

El perro ladró, sobresaltándome un poco. —Saca a ese perro pulgoso de aquí.

—Hey, no es pulgoso—dijo mirándome mal y el perro me gruño.

—Míralo, con sus ojos de cachorro y su pelaje aterciopelado me quieren robar tu amor y atención —dije mirando mal al cachorro y puedo jurar que él estaba satisfecho de lograr separarnos. —Míralo, está disfrutando de que discutamos.

Ella alzó una ceja y miró al cachorro, éste alzó una oreja y luego salió corriendo a otro lado. —Sí, vaya. Las redes explotarán cuando se enteren de que te dejaré por un perrito.

Entonces me asusté. — ¿Me dejarás...?

— ¿Qué? Tony, no. No te dejare porque te amo mucho—dijo levantándose para acercarse a mí. Ella sonrió y me besó los labios. —Solo dale una oportunidad a Spike. Él también te ama.

— ¿A sí? No parece—dije frunciendo el ceño y ella rio fuerte.

—Deja de ser tan celoso. —y empezó a besar mi cuello, haciéndome jadear. —Nunca le haría esto—dijo descendiendo sus manos desde mi pecho hasta mi miembro, dónde masajeo levemente. —Ni esto. —gemí cuando lo apretó.

—Amor...

—Te amo—dijo besando con lentitud mis labios y deteniendo sus manos. Sonreí y la cargué enrollando sus piernas en mis caderas.

—Te amo como no tienes idea.

—Señor, perdón que interrumpa su momento, pero un hombre del banco está en la puerta—dijo JARVIS, gruño molesto y camino hacia la entrada con Olivia encima.

—Tony, bájame—exclamó un poco nerviosa, yo hice oídos sordos y fui atender al hombre, que al vernos se incomodó.

—Señor Stark. La entrega se realizó, tiene que firmar aquí.

—Linda, firma por mí—dije mirando a Olivia, ella rodó los ojos e hizo lo que le pedí.

—Que tengan linda tarde.

—Igualmente—dice mi hermosa novia. Y cuando se fue el tipo empecé mi trabajo de morder y besar su cuello. — ¿De qué entrega hablaba?

—De una que hice a un amigo—dije, recordando a Harley, sin molestarme en verla y caminar hacia nuestra habitación.


°°°


Caminé por lo que fue mi casa en Malibú. Diablos, cómo extrañaría esa casa. Caminé hacia quedar más cerca del mar y saqué el reactor de la bolsa que tenía en mis manos. Lo miré y sonreí para luego tirarlo en el mar.

Si tuviera que darle un final a todo esto, atarlo con un moño, diría que mi armadura nunca fue mi distracción, o un hobby. Era un capullo.

Y ahora soy un hombre distinto. — ¿Qué haremos ahora?

Alzo la mirada al ver a mi esbelta mujer apoyada en la puerta del auto. Sonrío coqueto al ver sus largas y sexys piernas, beso sus labios con fervor y ella jadea cuando muerdo sus labios. —Como dijiste, tenemos trabajo que hacer.

Señalé hacia lo que había quedado de mis cosas. Ella sonrió al ver a badas. —Pues que esperamos, Iron Man.

Ella caminó, y no pude evitar mirar el meneo de sus caderas, hacia la puerta del asiento copiloto. Imite se acción y encendí el auto con dirección a la Torre.

Podrán quitarme mi casa, todos mis trucos y juguetes, pero hay algo que no podrán quitarme... Porque como dijo mi novia: Yo soy Iron Man.

| Fire & Love | [1]Where stories live. Discover now