| Fire & Love | [1]

C A T O R C E

Estaba histérica. Estúpido Stark. Estaba viendo la transmisión de las carreras, cuando veo a Tony montarse en el auto que él patrocina. Luego de unos minutos, llega un tipo robusto con unos látigos extraños y ataca a Tony. Luego se perdió la transmisión.

Ahora me encontraba en la oficina de Fury para pedirle que me dije ir a Mónaco.

—Mi respuesta sigue siendo no, agente.

—Pero jefe...

—Nada de peros, aún faltan 4 meses para que se acabe su entrenamiento.

Suspiré y asentí. —Bien. Pero si le pasa algo a Stark, renunciaré y no solo eso, vendré aquí a descuartizarlo parte por parte.

Salí de la oficina y sonreí al ver el celular de Fury en mis manos. Marqué el número de Tony y esperé pacientemente.

— ¿Quién habla?—escuché la voz de Pepper.

—Soy yo, Olivia.

— ¿Olivia? Hola ¿qué tal?—pregunta, y escucho la voz de Tony al fondo: "pásamela, pásamela"

Reí. —Estoy bien, Pepper. Hasta ahora pude comunicarme, lo siento.

—No te preocupes linda, te entiendo. Trabajo es trabajo. —reí al escucharla discutir con Tony.

—Siguen como antes. Ni estando lejos dejan de discutir—dije encerrándome en mi habitación.

—Hola, preciosa—dijo Tony, sonreí al escuchar su voz.

—Hola Tony. ¿Estás bien? ¿No te hicieron daño?

—Sí estoy bien, no te preocupes. Al final pude con el bastardo—dijo y puedo jurar que está sonriendo.

Suspiré aliviada. —No sabes cómo me alegra escuchar eso.

—Ahora señorita. ¿Por qué no se había comunicado antes? Ha sido una tortura estos meses y más con la irritante Pepper Potts gritando por todo.

Reí negando. —El trabajo ha sido pesado. Pero mira el lado bueno, solo faltan 4 meses más e iré a visitarte todo el tiempo que quieras.

— ¿Por qué no mejor te quedas conmigo para siempre?

—Bueno puedo considerarlo. Pero solo si no has coqueteado con nadie—dije sonriendo sabiendo que él ya lo había hecho.

—Nuestra relación se basa en la confianza, ¿verdad?

—Así es, corazón. —escuché su suspiro.

—Ayer llegó una chica de la notaria para... para hacer los trámites de la compañía y de la nueva directora.

—Y coqueteaste con ella.

—La quiere como asistente—dijo Pepper y Tony el mando a callar.

—Pero ya no me interesa. Es más la puedo despedir.

—Tony, es broma. Puedo quedarme contigo, solo no hagas nada estúpido.

—Trataré.

Escucho los pasos de alguien, por lo que suspiro. —Debo colgar. Ya es tarde aquí.

—De acuerdo. Te estaré esperando—dijo en un tono triste. Asentí y colgué sin esperar a que dijera algo más, borré el historial de llamada y me levanté de la cama para abrir la puerta.

—Se te había caído—dije dándole el celular a Fury, él alzó una ceja y suspiró.

—Espero que no haya hecho una tontería—dijo y negué con una sonrisa inocente.