Me levanté con mucha pereza ayer tuve mucho trabajo y hay una cena con unos socios y empleados en la noche.
Me levanto y veo la hora 10:06 de la mañana, pero me fijé en algo más, en la fecha, hace un año que conocí a Das en el burdel, hace 9 meses que soy la secretaria de su jefe. El tiempo se me fue volando y no cuenta me di, Dastan me a ayudando tanto, agradezco a la vida por llevarlo esa noche al burdel, ahora estoy sin deudas, sin preocupaciones mayores y feliz con mi trabajo.
Preparé el desayuno con tranquilidad le serví a mi abuela y fui a mi cuarto a ver qué me ponía está noche, estoy de buen ánimo. Al terminar de almorzar sonó la puerta, cosa no muy común.
Al abrir la puerta vi a Dastan con una caja en la mano - Bunas tardes - me sonríe y le hice un ademán para que entrara en casa.
- Y eso que viniste temprano a buscarme? ¿Paso algo? - no era común que el viniera temprano a menos que pasara algo.
- No pasó nada solo quería venir a traerte este dulce para conmemorar que hace un año que nos conocemos - mientras decía eso abrió la caja mostrando un hermoso pastel pequeño que puso en la mesa.
- ¿Te acordaste? - dije abrazándolo.
- ¿Cómo olvidar este día? Si fue uno de los más importantes- lo seguí abrazando no esperaba que se acordará.
- Yo también me acordé y me acordé que hace 9 meses me conseguiste trabajo - el me miró y se ríe mostrando sus indos dientes.
- Cierto, pero tú eres la que se ha mantenido en el trabajo ganándote la confianza del jefe- era cierto todo lo que decía y me siento orgullosa de eso.
- Y hace unos 6 meses y que declaraste bisexual amigo mío - mientras decía eso me separe de el para buscar algo para picar el pastel.
- Cierto, he salido con hombres y mujeres, pero nada serio- la primera vez que Das me dijo que iba a estar con un hombre no lo podía creer, pero me fui acostumbrado con el paso del tiempo.
- Y yo intenté algo serio con una mujer y sólo duró 4 meses la relación así que bueno- vi cómo se reía.
- El amor no es nuestro mejor aliado, pero el sexo si- cuando habla así me sorprende ya que no es algo habitual de él.
- Eso es cierto, pero bueno, muchas cosas han cambiado en este año- terminé de picar el pastel y le di una rebana.
- Han cambiado muchas cosas, pero hay una casa que no ha cambiado- lo mire confundida no entendía lo que me quería decir.
- ¿Que no ha cambiado? - se acercó a mí y me abraza.
- No ha cambiado que eres mi muñeca rota.
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Mi Muñeca Rota
Short Story☼︎Un hombre ☼︎Una mujer ☼︎Un burdel ☼︎ Y dos historias que contar ☼︎ Ninguna tiene que ver con la otra, ¿O si?