Mi Muñeca Rota

𝑈𝑁𝑂 - Burdel

Insultarla a ella es perder el tiempo, insultarlo a él es como insultar a viento igual no me va a oír, insultarme a mí es algo que no me gusta hacer, necesito buscar donde pueda decir todo lo que siento, alguien que me escuche, porque en estos momentos no voy a hablar con ellos, quiero planear bien cuando hable con ellos, no quiero que me vean así de destrozado y con ganas de matarlos, lo que necesitó es desahogarme para poder calmarme y hacer las cosas bien , salir lo más rápido que pueda de aquí.

Después quedarme parado pensando que hacer fui al estacionamiento del edificio y me subí a mi carro comenzando a conducir sin un rumbo fijo, hasta que pensé en algo un poco descabellado hasta absurdo, pero necesito hablar y así sea por dinero alguien me tendrá que escuchar, así que decidí irme a un lugar que nunca pensé ir jamás no sentí la necesidad de ir, conduje hasta el lugar por donde he pasado muchas veces por al frente pensando "que desesperado deben estar esas personas" ahora yo soy una de esas personas, estacione muy cerca donde pude leer una gran valla de lunes de neón "One night Burdel".

Al entrar hay muchas luces de neón, mujeres bailando en tubos, barmans sin camisa, camareras que tenían solo un bodi y sus tacones, mucha gente en este lugar para mi gusto, en la barra borrachos viendo cómo las mujeres bailan y le tiran dinero, es un descontrol muy grande este lugar.

Me dirijo a lo que parecía una recepción la cual está siendo atendida por una mujer vestida de manera diferente, una camisa blanca de vestir, unos tirantes negros y un pantalón de vestir del mismo color.

-Buenas noches - dije a la mujer la cual me miro de arriba abajo sonriéndome de lado desde su puesto.

- Buenas noches señor en qué le puedo ayudar- me respondió con la misma sonrisa, haciéndome sentir viejo por llamarme "señor" apenas tengo 28 ni tan viejo soy.

- Quiera una dama de compañía - dije no muy seguro se lo que decía, yo no soy de hacer esto, no compró placer, sé muy bien que es un alquiler de un orgasmo fingido con ruido exagerado, no soy amante de eso, se lo que es está vida y no es fácil, mucho menos divertida.

- Claro, ¿cómo la quiere?, ¿alguna en específico?, ¿alguna preferencia? ¿Por cuánto tiempo la quiere? - pregunta la mujer con curiosidad.

- No tengo preferencia a así que elija usted, y la quiero hasta el amanecer pasada la madrugada y por favor no me diga el monto solo pase la tarjeta; ha y por favor incluya en alcohol que usted prefiera pero que afecte mi sistema nervioso - pedí siendo muy específico con mis órdenes, nunca creí tener que llegar a esto.

- Está bien señor - fue lo único que dijo la mujer antes de pasar la tarjeta y devolvérmela - es la habitación 603 - dijo aquello entregando una llave, vi como llamaba, sabía que estaba llamado a la que sería mi acompañante esta noche.

No se qué pasara esta noche, lo que sé es que puede pasar de todo menos sexo, yo no quiero sexo, quiero alguien con quien hablar, fumar y tomar.