Mi Muñeca Rota

𝐷𝐼𝐸𝑍- Ganaste

6:20 ya el sol está saliendo, estoy en el balcón fumándome un cigarrillo con lentitud, no sé qué hacer al salir de acá, sé es que no voy a ir al apartamento donde está Camila, la que hasta hace menos de un mes yo consideraba mi prometida y el amor de mi vida. De sorpresa interrumpiendo mis pensamientos siento unos brazos abrazándome alrededor de mi cintura.

- Hola- su voz sale con se escucha ronca por el sueño- lo sé, ganaste- dice eso se recostándose de mi espalda.

- ¿Me vas a acompañar? - pregunté dándole la última calada a mi cigarrillo botado la colilla.

- ¿Qué día y en dónde nos veremos? - su respuesta me hizo reír mientras soltaba lo que me quedaba de humo en los pulmones.

- Es de mala educación responder una pregunta con otra pregunta ¿sabes? - está vez ella fue la que se río de mi.

- Sabes que es de mala educación gastas mucho dinero solo para que te escuchen? - golpe bajo, sentí como me giraba con sutileza sin soltar mi cadera que dando frente a frente.

- Nos vemos a las 2 de la tarde en la esquina de la avenida principal- mientras hablas Aranza nunca dejó de mirarme.

- Está bien, pero ¿qué día? Porque hoy es sábado y no creo que sea hoy mismo - la sostuve de la cintura de una manera suave sin ninguna mala intención de la misma manera que ella sostiene mi cintura

- El martes o miércoles; no sé, elijé tu - veo como lo piensa por unos segundos.

- El miércoles, ya que ese día no trabajo - me pareció bien, ella no está en la obligación de hacer esto, pero lo hará o eso espero.

- No me vallas a dejar plantado - me empujó con suavidad haciendo que la suelte mientras se ríe.

- Yo cumplo mis deudas, así que tranquilo allí estaré el miércoles- veo como se quita mi saco y me lo entregaba, veo la hora 6:45, ya casi me voy de aquí pero ahora con una especie de cita malévola para ver a Camila y Ángel juntos.

- Ya me voy - caminé dentro de la habitación con calma, había sido una noche diferente, pero muy buena donde me di cuenta de muchas cosas y conocí a una mujer que me hizo cambiar de parecer.

- Yo también ya me voy, mi turno se acaba a las 7, así que tú te vas, yo busco mis cosas y también me voy cada quien, por su lado, nos veremos el miércoles para ver a tu prometida y tú mejor amigo burlándose de ti- ella fuera dicho eso apenas llegue y me fuera dolido, pero después de todo lo que hablamos no me duele tanto ya que es mi triste realidad.