𝑆𝐼𝐸𝑇𝐸- ¿No te molesta tanto rosado?

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- Te digo algo divertido- ella asiente mientras me mira- mi mejor amigo, o sea el amante de mi prometida- hice una pausa al ver como se reía de lo que acabo de decir, su sonrisa es contagiosa así que también me río creo que el alcohol ya está haciendo efecto- como decía, mi mejor amigo, se llama Ángel.

- Que pequeño es el mundo ¿verdad? - dijo ella mirando el techo.

Ella tenía razón, el mundo es pequeño y más cuando hace unas horas yo quería era matar a mi mejor amigo y ahorita no me siento tan miserable, al estar al lado de una prostituta, miro la hora son las 2 de la madrugada, el tiempo se me fue volando, pero me ayudó a distraerme y a pensar mejor las cosas, eso que solo me he tomado 2 tragos.

- Oye, ¿preferirías que solo te tocaron mujeres? - la vi mientras preguntaba.

- Te toca a ti, sirve otro trago y te digo- me levanté sin mucha prisa, busqué los vasos que los dejamos en el piso del balcón y serví el licor en los 2 vasos entregándole el de ella.

- Listo- dije volviéndome a sentar en la cama - antes que me contestes, otra cosa, ¿no te molesta tanto rosado? - vi como ella asentía con la cabeza.

- Me molesta y mucho pero no puedo hacer nada contra eso- dicho eso tomo de su vaso y acomodándose un poco el cabello- La verdad al principio si quería que fueran solo mujeres, pero también hay mujeres que no saben complacer a otra mujer, es un poco frustrante cuando no pueden sentir placer al estar con el estar con alguien que se supone que entiende donde tocarte para hacerte sentir bien, me ha pasado más de una vez que una mujer hace que no sienta nada y finja todo y después me toca estar con un hombre que si me sabe tocar, porque ser prostituta no te quita lo sensible ni el hecho que ha partes erógenas que si se saben estimular pueden lograr grandes cosas; agradezco en cierta parte trabajar aquí, no que quitaran mi casa, no mataron a mi abuela, no me mataron a mí y tristemente tengo que agradecer que no lo hicieran.

La mire por unas segundos mientras ella estaba concentrada en su vaso, saber que mi mamá capaz fue como ella, que mi mamá me tubo a mí por esta causa, por una bestia de hombre que veía a mi mamá como un pedazo de carne, yo jugué mucho en el bar donde mi mamá trabajaba y no entendí porque ella desaparecía por horas dejándome con mis "tíos" los cuales eran los barman que le hacían el favor a mi mamá de cuidarme, mi mamá dejo esto por mí y siempre se lo agradeceré, pero sé que capaz mi mamá en algún momento se sintió como ella, agradezco que mi mama este viva y que a pesar de su situación me haya dado la vida y buscado un mejor trabajo, gracias a ella soy lo que soy.

Mi Muñeca RotaWhere stories live. Discover now