Mi Muñeca Rota

𝐷𝐼𝐸𝐶𝐼𝑆𝐼𝐸𝑇𝐸 - El mundo es pequeño

Ángel y la mujer con la que estuve el sábado están sentados en una mesa hablando como una pareja feliz, están en una mesa un poco apartada, pero desde la entrada los puedo ver.

- Vez a esos de la esquina- dijo señalando a Ángel alias el idiota y a la mujer bonita del sábado, que no sea lo que estoy pensando, porque allí sí voy a decir que el mundo si es muy pequeño- la pelinegra que es mi prometida Camila, que está sentada con ella el es rubio Ángel.

Sentí que todo mi mundo era un pañuelo, el rubio imbécil que hizo mi trabajo un total desastre y la mujer hermosa con la ahora sé ahora que se llama Camila. Mire a Dastan, no podía creer lo que él me estaba diciendo.

- Dastan... Yo creía que no podías decepcionarte más de tu prometida, pero veo que si se puede - Datan me miró sin entender que decía.

>> Vamos a caminar un rato y te cuento, hoy no es el día de enfrentarlos, es mejor que sepas todo antes de hablar con ellos- Dastan me miró y asintió dudoso, comenzamos a caminar con lentitud, en un silencio más que incómodo intrigante.

- Me vas a decir? No entiendo que me quieres decir Aranza- su mirada me súplica que le expliqué y es lo que haré, pero sé que lo derrumbará un poco más internamente.

- Vamos a sentarnos ¿sí? Te diré todo, pero vamos a sentarnos- solo asiente para no preguntar más, sé que esto lo va a dañar más, pero es necesario, es mejor que sepa la cruel verdad.

Nos sentamos en un parque cerca del café no está ni a 5 minutos caminando, al sentarnos no sabía cómo comenzar a hablar, no es fácil hablar de este tema y no por el tema si no por los involucrados en dicho tema.

- No me dejes más con la duda Ara anda dime- cuando me dijo Ara sentí que todo se paralizó por un momento; porque siento que él no va a aguantar este golpe.

- Te diré, pero tienes que prometer que no harás nada- lo pensó por un momento, pero al final asintió- el Ángel del que te hable- solté un gran suspiro sé que le dolerá, pero no puedo dar más largas a esto- es el mismo Ángel que se acuesta con tu prometida; pero eso no es todo y creo que lo demás es peor que eso- vi como sus ojos se abrían con sorpresa ante mis palabras.

- Eso creo que ya es mucho que procesar y me dices que hay más, ¿qué puedo puede ser peor que esto? - siempre puede ser peor Dastan siempre.