Mi Muñeca Rota

𝐶𝐴𝑇𝑂𝑅𝐶𝐸- Pelinegra

Sábado voy camino a trabajar tranquilamente, sé que hoy será un día muy movido, es sábado, cientos de personas vieren hoy al burdel.

Me arreglo temprano ya que suelo ser solicitada constantemente eso es bueno ya que gano más dinero que mis compañeras y mientras más dinero gane más rápido me puedo ir de aquí

6:30 de la noche comienza mi actuación perfecta de orgasmos fingidos con ruidos, ni muy exagerados, ni ser inexpresiva, todo equilibrado.

8:35 de la noche y sobre mí ya pasaron 3 hombres que pagaron 40 minutos que realmente son 30 pero la acción solo 15 y su orgasmo 5 así que mi trabajo no es tan difícil cuando son hombres así, no lo disfruto, pero tampoco me esfuerzo demasiado.

Me avisan que me toca una mujer cosa que me complace, tener una mujer en esa cama me hace alegra la noche, me hace el trabajo menos agotador.

Veo como entra caminando hacia mí quitándose la chaqueta que trae muestra y la deja en el mueble, es una mujer hermosa, pelinegra, ojos marrones claros y buenas curvas donde las tiene que tener las cuales se pueden apreciar con facilidad gracias al vestido verde jade que lleva puesto.

- Buenas noches- dice mientras comienza a abrir su vestido

- Buenas noches- respondo mientras me acerco a ella, me mira y me abraza por el cuello, a lo que yo la agarró de la cintura comenzando a besarla, besa delicioso, nuestras lenguas se encuentran comenzando una pequeña batalla que voy ganando, suelta pequeñas jadeos dentro del beso.

Nos separamos dejando un pequeño hilo de saliva que aun une nuestras bocas, termino de retirar su vestido el cual dejo el mismo lugar donde está su chaqueta, dejando a la vista sus redondos pechos, no lleva sostén y me deja una excelente vista.

Me agarra de la mano y me acuesta en la cama con delicadeza, besa mi cuello haciendo un camino de besos hasta mi boca, donde comenzamos una guerra de lenguas la cual voy ganando otra vez, por la falta de oxígeno nos separamos, jadea cuando comienzo a recorrer su cuerpo con mis manos cambiando de posición dejando su cuerpo debajo del mío, paso delicadamente mis dedos por sus pezones, gime ansiosa de que haga algo más.

- Por favor - y con esas sencillas palabras pierdo todo mi autocontrol y la devoró sin dejar alguna parte de su cuerpo sin mis caricias.

Dos horas después vi a esa mujer volviéndose a poner su vestido y acomodándose el cabello, fue delicioso, pero lo bueno dura poco.

Veo cómo sale sin despedirse cosa que no me molesta ya que a mayoría hace eso, me levanto con rapidez y hago lo que siempre hago después de que las personas se van, me baño, algo rápido pero para quitarme el olor y la sensación de esa persona.

6:30 de la mañana dice el reloj de pared del camerino, fue una noche movida, estuve con 12 personas, de las cuales 4 estaban muy borrachas y me dieron dinero en efectivo, son así como una especie de propina en este trabajo, igual al hacer varios clientes me pagan más, como cada mañana que amanezco aquí, me quito las extensiones, me baño y me voy para mí casa, creo que dormiré mucho para poder aguantar la noche de hoy en el burdel.