𝑇𝑅𝐸𝑆- Aranza

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Ella regresó al balcón cuando yo encendía otro cigarro, me entregó el vaso lleno de licor y un poco de hielo.

- Gracias; ¿quieres? - pregunté ofreciéndole en cigarro.

- La verdad si - le entregué el cigarro y encendí otro no me molesta para nada darle un cigarro.

- Por cierto, mucho gusto me llamo Dastan- dije extendiendo mi mano la cual ella estrechó.

- Mucho gusto, Aranza - bonito nombre, con ese pensamiento le di una calada a mi cigarro y le di un sorbo a mi trago.

Vi como entró y volvió a salir, pero con una silla, se sentó y se terminó su cigarro. Yo repetí sus acciones quedando sentada enfrente de ella, la noche estaba tranquila a diferencia de mi mente.

- Sabes, yo pensé que la hacía feliz, que conmigo era suficiente para ella - le di la última calada a mi cigarro apagando la corilla en el cenicero a su vez me termine lo que quedaba en mi vaso - pero no era así tenía que irse con otro, y no con cualquiera si no con él que yo llamaba mejor amigo - Eché mi cabeza hacia atrás soltando el humo que me quedaba en los pulmones.

- Pero no entiendo, ¿cómo pasó?, ¿cómo las descubriste?, si se puede saber, claro - vi como cruzaba las piernas y se terminaba lo que quedaba en su vaso.

- Ella no sabe que yo la vi - le extendió otro cigarro junto con el encendedor, ella lo tomó colocándolo en la punta de sus labios encendiéndolo mirando el pasaje que se puede ver desde el balcón - ella me decía que solo lo veía como su cuñado, pero hace unas 3 semanas que he tenido mucho trabajo hace como 2 semanas decidí salir en mi carro a un café para comer algo despegarme tanto trabajo a mi hora de almuerzo, amo mi trabajo pero me exige mucho tiempo, ser arquitecto no es tan fácil decidí ir a un café que queda un poco lejos de mi trabajo, pero es buena la atención, cuando ella y yo nos conocimos íbamos muy seguido allí, al llegar vi algo que no lo creía, mi prometida de la mano con mi mejor amigo comiendo como una pareja muy enamorada, yo pensé que solo salieron a comer, no quería pensar mal de ellos, la semana pasado volví a ir el mismo día al café y estaban ahí otra vez pero los vi besándose, fue como si me estuvieran apuñalando, y hoy...- no termine la oración ella me miraba con atención, vi como terminaba su cigarro y miré el paisaje.

- Y hoy que paso? - vi como preguntaba eso con un copo de miedo.

- Sírvame otro trago y te diré, tu dijiste que era más fácil hablar ebrios - vi cómo agarraba el vaso que deje en el piso y el suyo, con mucha rapidez, sirviendo los dos vasos, regreso entregándome mi vaso volviéndose a sentar.

- Y hoy la llamé diciéndole que no llegaba a la casa, pero si llegué - sentí un gran dolor al decir esto, pero lo tenía que decir- llegue en silencio sin hacer ruido y vi como lo estaban teniendo sexo en la misma cama donde yo duermo con ella - no pude evitar tensar la mandibula, aun no entiendo por qué lo hicieron.

- Si hicieron eso es porque no es la primera vez - la volteé a ver vi como abría los ojos de golpe- perdón pensé en voz alta - se mordía el labio de inferior.

- No te preocupes, yo pensé lo mismo- es triste pero cierto, no puedo ocultar la verdad.

Mi Muñeca RotaWhere stories live. Discover now