¿Por qué no se lo preguntas tú mismo? Jin vendrá hoy, solo para estar seguro de que los comentarios de nuestra madre no caigan sobre ti sonríe con ternura al ver reflejada la angustia su rostro, no puede evitar besarle la frente. Una presión suave ㅡ. No te preocupes tanto, ¿si? Todo estará bien.

Los nervios de Jungkook solo hacían que tuviera todavía más hambre de la normal, intentaba concentrarse en la película que veía en la televisión junto a Taehyung mientras que su novio le preparaba un refrigerio saludable junto a Jin, quien estaba supervisando que el menor siguiera la dieta al pie de la letra.

El pelinegro suspiró, tomando entre sus manos la delgada sábana en color morado pastel con la cuál cubría sus largas piernas. Su cabeza tomó lugar sobre el hombro izquierdo de su amigo.

¿Todo bien?, ¿te sientes mal, Kookie? le pregunta de inmediato el rubio.

No, es lo que tengo hambre, tengo sueño pero también estoy nervioso abultó los labios.

Todos queremos a la abuela aunque no sea la persona más agradable del mundo al principio, pero con el tiempo cambia, solo necesita conocerte para caer ante lo buen chico que eres, te lo aseguro sonrió ㅡ, y no te lo digo solo porque llevas a mi hermano ahí dentro y por que eres el novio de mi papá soltó una risita.

Eres un tonto, TaeTae rió.

Seokjin llegó a la sala con un batido de frutas que le prepararó especialmente al novio de su hermano mayor, se lo entregó con una sonrisa enorme y después le acarició el cabello. Namjoon se encontraba detrás de él y le hizo una seña con la cabeza para que hablara y le preguntara lo que hace algunas horas propuso.

Espero te guste Kookie, tu abuela no está en casa así que ahora tiene mi toque personal le guiñó un ojo.

Jin, yo... me preguntaba si te gustaría ayudarme a elegir algunas cosas para comenzar con la decoración de la habitación de mi bebé, ya sabes, no quiero dejar nada a último minuto dice con timidez.

De inmediato vió como los ojos de Seokjin se iluminaron y sus gruesos labios se curvearon en una sonrisa. Había sido lo mejor que sus oídos habían escuchado ese día, además de los lindos te amo de su esposo.

¡Por supuesto que si, Jungkook! Podemos comenzar ya si gustas, ¡oh, espera! ¿Pero de dónde debemos partir?, ¿ya hablaste con Namjoon sobre esto?, ¿ideas? el menor solo rió de la ternura que sentía por Jin en ese momento.

Usen mi portátil, está en mi cama, Jin.

Indicó Namjoon y justo en ese momento el timbre sonó, anunciando la llegada de la esperada visita del día. Jin subió rápido las escaleras para ir por el aparato.

Jungkook respiró hondo cuando su amigo se levantó de su lado para atender, mientras que su novio se sentaba a su lado para abrazarlo pasando un brazo sobre sus hombros.

Tranquilo, mi amor, aquí estaré para defenderte de lo que pueda llegar a decirte, ¿bien? Nadie hará sentir mal a mi dulce Jungkookie le susurró al oído, viendo a su hijo abrir la puerta.

Te amo, Namjoon, gracias bajó la cabeza apenado, con una tímida sonrisa.

Sintió los labios de su novio hacer presión en su mejilla por unos mágicos segundos, haciendo que su sonrisa se volviera enorme. Levantó la vista y su mirada chocó con la de la mujer que recién entró a la residencia Kim.

Cuarenta y veinte | namkook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora