Corona de lobos

X. Solo era una carta más

Después de la calurosa bienvenida de mis padres y las horas de charla contando mi estancia en el palacio me encontraba por fin en mi habitación, ahora el sol se escondía en el confín de los árboles. Hasta ese momento había podido resistir mis deseos de abrir la carta en el bolsillo de mi abrigo, di un fuerte respiro antes encaminarme hacia la cama donde reposaba el saco perfectamente acomodado por alguna criada, palpé el bolsillo con la sensación de que en realidad nunca recibí el sobre, mi corazón dio un pequeño salto cuando percibí la carta en el bolsillo izquierdo, aferré la carta a mi abdomen intentando mantenerme paciente, de alguna manera me sentía nerviosa.

Solo era una carta más, ya había recibido un sinfín anteriormente, solo es una carta más, pero era la carta de mi pareja destinada por la luna, esta vez no la leería para escribir otra y rechazar cualquier trato con sentido romántico, esta vez no tendría que buscar palabras para rehuir intenciones de compromiso, ahora era diferente, él era la persona a la que estaba dispuesta a aceptar desde hacía mucho tiempo.

Palacio del reino de Cullimore.

Alizze Beaumont:

Suspiré inconscientemente sentada en el asiento bajo la ventana amplia de mi habitación.

Por lo general evito las despedidas sin importar la persona de la que se trate, con sinceridad puedo decir que al igual que en otros casos pensaba ignorar completamente su marcha, pero por razones que prefiero no compartir finalmente decidí hacer esta carta en última instancia, algo de lo que no estoy muy orgulloso.

La primera vez que intercambiamos palabras fue un poco áspera para mi gusto, a pesar de sentirme cómodo, sentí tensión en el aire, una situación que ahora mismo apresa mis pensamientos.

Desconozco cuánto sabe de mi relación con la señorita Edevane, o lo que sabe el reino en general, sospecho que se trata de los rumores que las damas de palacio esparcen en sus murmullos, sin embargo el compromiso entre mi persona y la hija de la familia Edevane es algo, que considero, deberíamos hablar en persona, razón por la cual usted es bienvenida a palacio en cuanto sea propicio para usted, pues no es muy grato para mí presionar a alguien.

Me parece necesario recalcarle mi sorpresa sobre la conversación que sostuvimos la primera vez que intercambiamos palabras, usted es real, hace un tiempo me ví en la necesidad de abandonar mis esperanzas sobre su existencia, ahora mismo con usted en algún lugar, pensar se me hace complicado.

Como ya mencioné, usted es bienvenida a palacio, con franqueza debo agregar que la espero pronto.

Atento a su respuesta:

Kaseem.

Espiré una buena cantidad de aire para intentar apaciguar mi mente. No le gustaban las despedidas, tal vez le incomodaba. Él estaba reservando sus razones y me había escrito la carta a último momento, acaricié mi muñeca derecha releyendo la carta.

¨ Desconozco cuánto sabe de mi relación¨ Conozco lo suficiente para saber que lo he perdido antes de hallarlo.

El no mencionar la situación que lo ataba a Effie era caballerosa, sabiendo cómo sería tomada ante la sociedad si se enteraran que se había entregado antes de lo apropiado, sin embargo no podía evitar sentir un leve fastidio notando el hecho de que la protegía.

¨Recalcarle mi sorpresa¨ Aún recordaba sus palabras ¨Creí que no existía¨ y el peso en mi pecho se incrementó otro poco más.

No.

No me presentaría a palacio, acababa de volver a casa, le había omitido a mi madre el encuentro con mi mate, me sentía confundida, ansiosa y triste, ahora solo quería pensar que todo estaba en orden mientras buscaba, ¿una respuesta? ¿Una solución?

Busqué una pluma llamé a una criada para traerme papel, dejé los pensamientos en un rincón de mi cabeza para comenzar a escribir mi respuesta.

Les dije que no podría actualizar con constantemente, pero que se los compensaría y eso es lo que intento, espero que les esté gustando.