XXXI. Discúlpenme

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El palacio era un lugar extrañamente vacío, porque de alguna forma los que lo habitaban podían sentir la soledad en cada espacio, mi madre solía decir que esa es la razón por la que invitan personas ajenas a la familia real todo el tiempo, la razón por la que hayan excusas para hacer una celebración todo el tiempo.

Ahora sus invitados que por un momento decidieron ponerse en su contra los escudriñaban a todos ellos, esta vez, incluyéndome. La atención era algo que no había aprendido a manejar por ser innecesario en mi vida hasta ese momento. Sin tener cuenta de ello, empecé a temblar levemente.

Todos ellos, nobles que buscaban derrocar un rey.

La expresión de mis padres era difícil de descifrar, no parecían molestos en lo absoluto, pero podía descubrir que estaban desilusionados, todo este tiempo habían contado con una pareja para mí y a pesar de que su deseo se había cumplido, podía notar que no era algo que esperaban. Apenas habían pasado unos segundos y sentía que llevaba horas sin poder moverme. Cuando vi el gesto de mi hermano, tan desconcertado por la situación; cargué un poco más de culpa por no haber confiado en nadie para contar lo que sucedía. ¿Qué hubiera pasado? Si tan solo hubiera confiado más en ellos, en mi familia.

Recordé que esa no era una opción e igualmente callar todo me había hecho daño, se trataba de mi insistencia en manejar un asunto así, sola a pesar de no ser alguien versada en el tema.

Mis manos frías pronto sintieron la calidez de alguien que se interpuso entre una parte de ellos y yo, la idea de que intentaba protegerme me desconcertaba al punto en que perdía la noción de dónde estaba. La multitud era silenciosa, pero la tensión en su mirada era persistente.

No supe si era por el apoyo, pero sentía que era el momento de hacer algo, incluso si no era adecuado.

—Discúlpenme —susurré tan bajo que dudé de que alguien me hubiera escuchado, solté mi mano e hice una reverencia antes de encontrar un camino que me alejara de los hechos, sin embargo Kaseem logró seguirme. También huía de él. —Por favor —me detuve a unos pasos del jardín —déjeme.

A pesar de mi pedido tomó dos pasos más, seguí mi camino y pronto pareció reconsiderar mi petición quedándose donde estaba.

Tenía miedo, parte de mí siempre buscaba resolver todo por mí misma, me parecía justo. Pero la situación implicaba a dos, que habían roto antes de empezar. Singularmente parecíamos acercarnos, y yo no estaba de acuerdo. No ahora, pero tampoco quería alejarme más. Probablemente esa era la creciente lucha de la razón en contra de los insensatos sentimientos.

Después de todo volvía a estar en los jardines, para mi desdicha la imagen que había dejado volvía a recibirme, pero no era él, esta vez era el segundo príncipe en la línea de sucesión. La diferencia entre ellos se encontraba en la mirada, y de alguna forma también en la expresión, Kaseem mantenía siempre una actitud neutra, que fácilmente se confundía con alguien hostil, era extraño.

—Por lo que veo la celebración no es del agrado de todos y dudo que en esta ocasión también me haya confundido con una doncella.

—No creo que la razón de mi partida sea la celebración en sí. —Contesté más calmada y le ofrecí una sonrisa. Se hizo a un lado al reconocer que yo aún mostraba intenciones de salir de aquel lugar.

—Fue un placer, señorita.

—El placer es mío —respondí por cortesía, proseguí a retirarme con más lentitud en mis pasos, el cochero se sorprendió cuando me vio aproximarme y fue a tomar su lugar en cuanto le pedí que volviera a casa.

Por ahora me alejaba, pero huir había dejado de ser una opción, por eso sabía que él vendría a verme en cuanto todas las reacciones menguarán y se dé el momento de conversar sobre este asunto, sin embargo una carta llegó poco antes de que el sol se escondiera.

Por ahora me alejaba, pero huir había dejado de ser una opción, por eso sabía que él vendría a verme en cuanto todas las reacciones menguarán y se dé el momento de conversar sobre este asunto, sin embargo una carta llegó poco antes de que el sol s...

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Antes de que pregunten en esta semana estaré actualizando, así que no se desesperen

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