I. Tristeza matizada con envidia

70.9K 3.9K 201
                                    

Tristeza.

Ese es mi sentir cuando todos vemos a la dadivosa luna acentuar su luz en las dos personas que se comprometen a amarse en medio de la noche.

De cierta forma era tristeza matizada con envidia.

Ver como dos personas han encontrado a su alma gemela y se aman al punto de morir por la otra, me llena de esos dos sentimientos que oprimen el centro de mi ser.

Pronto también llega la vergüenza al mirar los ojos de mi madre fijamente, sabiendo su desesperación por casarme antes de pasar la edad apropiada para contraer nupcias. En efecto tengo el mismo temor que ella, es desesperante, sin embargo por ahora, mientras mi tiempo no se ha acabado, solo puedo esperar a la decisión de nuestra diosa por un pequeño tiempo más.

En mi necesidad de alejarme de mi madre, sigo a las demás jóvenes hacia la mesa de Efiee Edevane, me arrepiento tan pronto como me siento en la mesa al recordar los rumores de su próxima posición como reina de Cullimore, sin embargo eso no intimida a las demás doncellas de mi alrededor para hacer preguntas atrevidas sobre su futuro prometido.

- Ha pasado mucho tiempo fuera y la mayoría de nosotras no ha tenido la oportunidad de conocerlo. ¿Es que es tan apuesto como dicen? -Preguntó su prima realmente curiosa. La mayoría de ellas eran las más jóvenes que aún necesitaban un poco de cautela en su actuar.

-Es tan guapo que la misma palabra no alcanza para definirlo. -Respondió Efiee acariciando un mechón de su cabello de manera dulce, apenas había cumplido los diecisiete y se preveía un gran futuro para ella.

- ¿Y ha visto a su lobo?

- ¿Cómo es? ¿Su color es como dicen? Hay muchos rumores sobre él, es una lástima que no podamos confiar en nada.

Mostrar nuestros lobos era algo más íntimo, era algo que conocían nuestras familias y amigos más cercanos, de otra forma solo podía ser para protegernos del peligro, era muy poco probable el que pasara dado que la familia real era aún más reservada en ese punto, solo se transformaban para algo que fuera realmente importante.

-Aún no he tenido el placer; el príncipe es bastante cerrado y de pocas palabras.

- ¿Ya le dijo cuándo será el compromiso?

-No precisamente, mi hermano se comprometió hoy, hacer ambos compromisos en días tan cercanos, no es conveniente, y la preparación de la fiesta tardará un tiempo. Podría ser en unos seis meses o más, considerando que mi hermano debe casarse antes.

-Ustedes deben quererse mucho, yo quisiera ser tan bonita como usted, -todas reímos al comentario fuera de lugar.

- ¿Es usted mate del príncipe? -Cuestionó una dama rubia sin algún tapujo, pero ya sabíamos la respuesta.

-Claro que no, -sonrió culpable, -de hecho parece que la luna no se ha acordado de nosotros, después de todo, no todos tenemos el honor de ser emparejados por nuestra diosa.

-La entiendo, mi tía Phebe ha esperado tanto a la Diosa que ahora mismo es una solterona de abundante opulencia, ahora sus herederos son un problema.

Ese destino era uno de mis temores, uno de los más grandes para mi especie en general, ser parte de los que no eran emparejados, estar sola en la vejez sin descubrir el lazo de mate. Sin tener la oportunidad de amar.

- ¿Se ha imaginado que en un futuro aparezca la mate del príncipe? Aunque si no me equivoco el príncipe ya no tiene edad para eso.

-Ella vendría a ser la legítima reina ¿verdad? Porque la luna habría escogido a la muchacha, la compañera de nuestro futuro rey.

-Si la diosa emparejó al alpha y este se casa con otra podría ser una ofensa para ella, -declaró una chica hacia las otras olvidando la presencia de la señorita Edevane.

La incomodidad siguió creciendo en base a los comentarios recientes, en buen momento la música de baile comenzó a sonar alejando a las muchachas en busca de una pareja de baile mientras yo seguía en mi lugar analizando la conversación reciente.

-Las personas son un grupo de aduladores que no te reconocen cuando estas a su misma altura o debajo, -levanté la mirada notando que éramos las únicas en la mesa, -estoy segura de que pronto seré la reina de este país y luna de esta manada. No hay otro camino.

- ¿Y si se equivoca? -Consulté con temor de ofender su persona.

-Él no puede liberarse de mí, después de tocar mi ser, no tiene otra alternativa que tomarme como esposa, -reveló mirando el vacío.

- ¡Señorita! ¿Usted? -Exclamé sorprendida ante sus palabras, cubrí mi boca asustada.

-Sí, ambos estamosatados para no deshonrar a nuestras familias. -Fijo sus ojos en los míos,parecía que pronto lloraría -no hay escapatoria, -se levantó y se fue sindespedirse

 -Fijo sus ojos en los míos,parecía que pronto lloraría -no hay escapatoria, -se levantó y se fue sindespedirse

Oups ! Cette image n'est pas conforme à nos directives de contenu. Afin de continuer la publication, veuillez la retirer ou télécharger une autre image.
Corona de lobosOù les histoires vivent. Découvrez maintenant