Capítulo 30. Albert y Sophia visitan a Candy, Archie y Annie

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En la sala de estar de Archie y Annie, Candy miraba fuera de la ventana observando la lluvia veraniega. Un pequeño ramo de flores de Aaron estaba sobre la mesa. Él le había estado enviando flores todos los días desde la última vez que se vieron.

Ella no había salido desde que él había ido tres días antes. Se preguntaba que estaría pensando Terry ahora, y qué estaría haciendo Aaron.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por una dulce voz gritando, "¿En dónde está mi Candy*?, ¿En dónde está mi Candy?, ¡Quiero mi Candy!"

Candy miró hacia la puerta de la sala, en la dirección de la dulce voz. Un pequeño niño de alrededor tres años, con cabello dorado brillante y bellos ojos azul profundo, entró corriendo. Llegó hasta ella y la miró. Tenía la sonrisa de los ángeles.

"Soy Anthony, ¿tienes un dulce para mí?", le preguntó el pequeño niño, tirando de su vestido.

Candy lo miró. Jadeó incrédula. ¡Era adorable!, ¡la misma imagen de Anthony!. En shock, puso sus manos en su boca.

"Me gustan los bombones Reese y los osos de goma", le dijo el pequeño.


***Dulces de los años 20

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***Dulces de los años 20

Tanto los bombones Reese y los ositos de goma se vendían en los años 20. Los ositos de goma fuero inventadas en 1922 por una compañía alemana. Los bombones Reese se inventaron en 1923. Aquí está la historia de estos dulces en el tiempo. ***


"¿De dónde vienes?", el corazón de Candy se derritió mientras levantó al niño. El pequeño sonrió. Su sonrisa era como tintineos de campanas de navidad.

Una voz de mujer se escuchó llamándolo, "Anthony, Anthony, no corras. ¿En dónde estás?"

La mujer entró a la sala de estar. Con su lacio cabello largo como una cascada en su espalda. Sus ojos brillaban como las estrellas de la mañana y sus labios eran como suaves rosas rosadas.

"¡Sophia!", gritó Candy. Sophia estaba tan bella como la última vez que la vio cuando ella y Albert se casaron en una pequeña ceremonia privada en Chicago.

"¡Candy!", dijo ella. Y en seguida apareció Albert tras de ella, con esa sonriente y cálida sonrisa que era tan familiar y querida para Candy. Al verlos Candy se vio abrumada por las emociones.

"¡Mira quién está aquí!", dijo Archie mientras él y Annie seguían a Albert y a Sophia entrando a la sala de estar.

"¡Albert!, ¡Sophia!", Candy caminó hacia ellos, todavía sosteniendo al pequeño.

"Veo que ya has conocido al pequeño Anthony", dijo Sophia sonriendo.

"¿Anthony?, ¿Anthony?", Candy miraba al chico y sacudía su suave cabello rubio. Lágrimas de alegría llenaron sus ojos. En un relámpago, Anthony había vuelto a vivir. "¡Oh, Albert!, ¡Sophia!, es maravilloso. ¡Es adorable!"

Le dijimos que íbamos a ver a Candy cuando dejamos Florida y en todo el camino ha estado preguntando en dónde está su Candy*", le dijo Albert.

Todos rieron.

"¡Vamos Anthony!", le dijo Archie. "El tío Archie tiene toneladas de dulces y juguetes para ti".

"¡Sí!", gritó el pequeño, sacudiendo su pequeño cuerpo para que lo bajaran. Candy lo puso en el suelo, y él inmediatamente corrió hacia Archie y tomó su mano. Archie tomó la pequeña mano del niño y lo llevó fuera de la sala de estar. Estaba obviamente fascinado con el pequeño.

"¡Archie, no lo malcríes!", le dijo Sophia. Ella y Annie lo siguieron, las dos riendo.

"Hola Candy", le dijo Albert, cuando todos se hubieron ido. Esa sonrisa que nunca podía Candy olvidar. Como siempre, sus brazos reconfortantes estaban abiertos para acoger a Candy en momentos de angustia. Candy corrió a él y le dio un gran abrazo.

"¡Albert!, ¡Albert!", le dijo Candy, todavía llorando. Viéndolo estaba tan conmovida que difícilmente podía hablar. "¡Te he extrañado mucho!"

"Siento mucho no haber escrito muy frecuentemente, Candy. He estado muy ocupado, especialmente con todas las adquisiciones de tierras en Florida. Después nació Anthony y el tiempo simplemente voló"

"Es un niño hermoso, Albert", le dijo Candy, mostrando una sonrisa. "Y lo llamaste Anthony. Es algo maravilloso lo que has hecho".

Justo entonces, Archie entró de nuevo a la habitación. "Albert, Candy, ¿no se nos van a unir?"

Todos rieron. Por un corto momento Candy pudo olvidar sus problemas y disfrutó el pasar el día completo, lleno con la alegre risa del pequeño Anthony.

* Candy es el nombre de la protagonista, pero también quiere decir dulce en inglés, así que es un juego de palabras para el niño de 3 años que no lo sabe y habla inglés, ya que esta historia fue escrita originalmente en inglés.

LA PERSONA QUE YO AMO LE PERTENECE A ALGUIEN MÁSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora