Capítulo 19. Aaron espera a Candy en el Hogar de Pony.

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Cuando Candy regresó al Hogar de Pony todos los niños estaban ya dormidos. Ella entró de puntillas y viendo que todo estaba como siempre se devolvió y caminó hacia la pequeña cabaña, de solo una habitación, que estaba detrás del Hogar de Pony, en donde vivía actualmente. En su habitación encontró que Aaron se había dormido en su sofá, mientras leía un libro de medicina. Ella se acercó y se sentó a su lado. Una oleada de tranquilidad y tibieza la invadió mientras lo veía dormir. Una sonrisa se dibujó en su rostro.

Quizás al sentir su presencia Aaron abrió sus ojos y se despertó. Vio los verdes ojos de Candy observándolo. Y su rostro muy cerca a la de él.

"Regresaste", le dijo.

Candy asintió. "Te dormiste. ¿Qué estás haciendo acá?"

"Estaba esperando por ti", le susurró él. El sol se estaba poniendo cuando él aún estaba despierto. Estaba oscuro ahora y en la habitación de Candy solo había una leve luz de una lámpara encendida. Candy ante sus ojos era como un sueño. Él elevó su mano y le acarició la mejilla.

Mirando a Aaron Candy sintió que su corazón se llenaba de ternura. Ella inclinó su mejilla contra la mano de Aaron, mientras él la presionaba suavemente sobre su cara.

Los dos se sentaron calmadamente, tomándose un tiempo para estar juntos.

"¿Te gustó el vestido?", Aaron preguntó rompiendo finalmente el silencio.

"Es hermoso", le respondió Candy.

"Tú serás la más hermosa novia del mundo. Y yo seré muy afortunado por tenerte", le dijo Aaron. Candy le brindó una sonrisa incómoda.

"Es tarde. Debería irme". Aaron empezó a levantarse. El deseaba poderse quedar. Candy lo acompañó hasta la puerta. Antes de irse le dijo a Candy, "Estaré partiendo para la conferencia médica en Chicago en dos días".

La conferencia médica. Me había olvidado de ella. Pensó Candy para sí.

"Buenas noches", le susurró Aaron a Candy, la acercó y la besó en la frente antes de partir.

"Buenas noches", le susurró Candy mientras cerraba la puerta.

De regreso en su habitación, ella empezó a reflexionar sobre todo lo que había pasado ese día.

Tendré que decirle a Terry que no. No tengo el corazón de decepcionar a la señora Haley. Y amo a Aaron. No puedo herirlo. Él siempre cuida de mí por sobre todo y todos.

LA PERSONA QUE YO AMO LE PERTENECE A ALGUIEN MÁSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora