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Karol.

Dos semanas después.

Un infierno es lo que estoy viviendo sinceramente, cada día me siento peor, es como si por dentro estuviera muriendo y nadie se diera cuenta, ya no sonrió, si me llego a alimentar es por que mi madre me obliga, pero no tengo apetito, no he querido ver a nadie, absolutamente nadie, ni siquiera tengo teléfono para poder comunicarme con alguien y ahora que lo pienso agradezco haberlo perdido en el accidente, ya me quitaron la venda de las costillas, curaron bastante rápido y el brazo al parecer próximamente quedará sano, los golpes ya casi no se notan y el dolor físico a disminuido o quizás lo siento así por que el dolor interno crece cada día.

En estos momentos me encuentro sola en mi departamento, por primera vez en estás dos semanas estoy sola, no me han dejado sola ni un minuto, no es como que estuviera inválida pero sé perfecto que están vigilandome cada minuto del día por mi actitud, realmente apenas contesto monosílabos y ya.

Me levanto del sofá y voy directo a mi habitación, aún puedo percibir su olor muy tenue pero aquí está, todo el maldito tiempo él está aquí, con mi brazo libre comienzo a tirar todo y gritar.

- TE ODIO!!!!.- comienzo a tirar las fotos juntos, abro los cajones donde hay cosas suyas y todo lo empiezo a sacar.

Sigo gritando sin importarme nada, tiro la cama, rompo las sabanas, voy al baño y comienzo a tirar todas sus cosas, su loción, su cepillo de cabello, el de dientes, su shampoo y su jabón junto a su toalla.

- POR QUE MALDITA SEA!!!.- grito nuevamente.

Comienzo a golpear todo y los malditos recuerdos vuelven atacar mi mente como si se estuvieran burlando de mi,  la primera vez que nos vimos en el casillero, su sonrisa moja bragas, su voz tan seductora, sus labios, como conectamos de inmediato en la cafetería la segunda vez que lo vi, su acoso constante cuando me ayudaba con las tareas, sus acercamientos tan seductores y fuera de mis limites, nuestro primer beso, la primera vez que deje que me besara el cuerpo completo, el tiempo juntos, pedirle que no se fuera, cuando me beso reclamándome como suya, la primera vez juntos, todas las veces que nos volvimos uno, las citas, las risas, las noches enteras sin dormir, las peleas, los detalles, tomar su mano, la primera vez que nos separamos, la fiesta, el extrañarlo como lo hago ahorita, besarlo de nuevo en esa fiesta de Chiara, irnos juntos a Cancún, todas las veces que nos amamos en esas playas, el compromiso....

- El compromiso.- murmure buscando el anillo en mi dedo. No estaba. No pude evitar sentir ansiedad al no ver mi anillo ahí.- Mi anillo, mi anillo.

Comencé a buscar por todos lados haciendo mas desorden del normal, no lo encontré, seguramente también lo perdí en el accidente.

No pude mas y me desmorone en el piso, no podía mas, necesitaba sacar todo de mi, absolutamente todo.

Lloré sin parar por unos quince minutos y sentí unos brazos rodeándome.

- Nena, tranquila.- Gaston, como jodidos entro aquí. Me separe de inmediato.

- Que haces aquí?.- pregunte tajante.

Lo vi fruncir su ceño, jamas lo había tratado de esa forma, pero él sabía de los vídeos y fotos y jamas me dijo nada, era mi amigo, el mejor y me lo oculto.

- Estuve tocando hace como veinte minutos y solo podía oír golpes y gritos, me preocupe así que tumbe como pude la cerradura.- dijo con pena.

- Y por que viniste?, que no entiendes que no quiere ver a nadie?.- dije molesta.

- Sé por que estas molesta.- bajo la mirada.- He intentado verte pero tus padres no nos dejan pasar, dicen que necesita absoluto reposo pero veo que no es por eso, no quieres vernos y lo entiendo, estas enojada y dolida y estas en todo tu derecho pero también estamos en nuestro derecho de explicarte por que no dijimos nada.

Apuesta. [EDITANDO]Where stories live. Discover now