Apuesta. [EDITANDO]

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Karol. 

Se me hacía tarde para llegar al colegio. Mi primer día y voy tarde. Vivir sola no es tan fácil como me lo imaginé. 

El despertador no sonó, el desayuno se me quemo y me quede sin wifi.

—Bien Sevilla esto solo indica un inicio de un mal año.— dije para mi misma tomando las llaves del carro y mi pequeño departamento.

Salí de mi hogar disparada para subir a mi carro e irme corriendo a mi último año de colegio.

Yo vivía antes en México hasta mi adolescencia cuando tuve que cambiar tres veces de colegio por mis padres y su trabajo. Mi primer año fue en Canadá después tuve que irme a España y por último estoy aquí en Argentina. 

Este último por mi elección y después de unas largas peleas con mis padres ellos me dejaron irme sola y vivir sola.

Mi pequeño Volkswagen de color púrpura se estacionó con un estruendoso ruido en el estacionamiento del colegio que consistía de tres partes.

La primera el colegio, la segunda de la Universidad y la tercera una biblioteca enorme para ambos recintos. Los alumnos que iban igual de tarde que yo voltearon sin disimulo a mirar mi viejo carro y sus rostros denotaban burla.

Baje de este rápidamente cerrando con seguro y emprendí mi camino a mi primera clase que había empezado hace quince minutos. 

Toque la puerta dos veces y escuche un ''adelante''. Asome mi cabeza por la puerta.

—Hola, profesora ¿puedo pasar?— dije apenada.

—Sevilla ¿cierto?— dijo con poco interés revisando unos papeles de su escritorio.

—Si, así es— dije rápidamente.

—Tarde, pero por ser nueva hoy y solo hoy lo daré por alto— me hizo una seña para que tomara lugar en un escritorio libre hasta enfrente.

—Entiendo, gracias.—tome asiento sintiéndome apenada y con las risas de algunos chicos del aula.
—Bien como les decía alumnos antes de que su nueva compañera interrumpiera, este año en todas sus asignaturas se dedicarán a buscar lo que quieren estudiar y dedicar el resto de sus vidas.— la maestra comenzó a explicar otras cosas que veríamos en su clase.

Comenzamos su clase con temas importantes y el sonido de cambio de clase se hizo presente. Tome mis cosas para salir del aula.

—Sevilla— la maestra llamo mi atención antes de que cruzará la puerta.
—¿Si?.— me puse nerviosa, realmente nunca he tenido problemas con los profesores, siempre he sido destacada pero no al punto de ser ñoña.
—Vi tu historial y realmente estoy sorprendida y bueno todos los profesores.— ella bajo un poco sus lentes mirándome directamente.
— Guau gracias profesora.—me sonrojé un poco por sus palabras.
— Espero el Blake este a la altura de tus otros colegios y ojalá tu desempeño siga creciendo.— ella me sonrió y pum una profesora más al bolsillo.
— Claro que si y disculpe el atraso de hoy es difícil adaptarme nuevamente al horario y una nueva ciudad.— le puse mis ojos de gato con botas y una pequeña sonrisa de disculpa.
—Espero no se repita Sevilla y bienvenida— me guiño un ojo y salí del aula.