Apuesta. [EDITANDO]

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Karol.

- Amore.- susurro Ruggero sobre mi oído.

- Mmm.- me queje.

- Despierta dormilona.- dejo un beso en mi cuello.- Arriba.- dejo otro.

- Si sigues así nunca dejaremos esta habitación.- susurre con la voz ronca.

- Me encantaría que nos quedáramos todo el día aquí tu y yo pero tenemos muchas cosas que hacer.

Sentí como abandono la cama y yo me comencé a remover entre las sabanas, abrí mis ojos lentamente adaptándome al fuerte sol que entraba por las ventana de la habitación.

Me senté en la cama tapada con las  sabanas pues mi cuerpo se encontraba totalmente desnudo, ayer después de aterrizar en Cancun, Ruggero me dio la sorpresa de que había cambiado la habitación del hotel y el paquete totalmente.

Flashback.

Aterrizamos en Cancun después de muchas horas de vuelo en donde prácticamente dormimos ambos después de tan intenso reencuentro.

Debo admitir que me sorprendió mucho verlo ahí a mi lado y aunque al principio no quise tenerlo ahí debo decir que pensé en él todo el camino al aeropuerto, pues si,  esto lo había comprado para ambos para poder tener un tiempo de nosotros pero todo cambió.

- Lista?.- me saco de mis pensamientos.

- Si, si, vamos.- murmure tímidamente.

El tomo mi maleta y la suya, caminamos hasta la salida en total silencio.

- Ruggero.- murmure, tenía que decirle que yo había cambiado todo el plan de las vacaciones y que ahora el tendría que buscar un hotel para quedarse.

- Lo sé.- volteo a verme con una sonrisa que no prometía nada bueno.- No te enojes por favor, pero cuando supe que habías planeado este viaje para ambos Caro y yo decidimos buscar donde te hospedarías y el paquete que tenías.- Me quede sorprendida.- Así que lo volví a cambiar para que pudiéramos estar juntos.

Lo último lo dijo tímidamente. Mi boca estaba haciendo una gran 'O'.

- Tu..pero... Como sabías que..- me quede callada por que mis ideas estaban revueltas.

- Me tenía que arriesgar, si tu no me querías aquí, tendría que cambiar la habitación pero seguiríamos juntos en lo demás.- explico.

- Lo demás?.-pregunte sin entender.

- Ammmm.- bajo su mirada.- Añadí al paquete que tuviéramos tours diario... solo tu y yo.

Lleve mi mano a la frente negando.

- Yo.. no quiero que te enojes amore.- lo último lo susurro.

- Yo, es que Ruggero, no se que decir.- dije sin poder creer lo que había hecho.

- No me iba a rendir.- murmuro cabizbajo.- Vi la oportunidad y no quise desaprovecharlo.

Mi corazón se aceleró, tenía que admitir que me conmovió y que me emocionó saber que mis vacaciones de ensueño junto a el no estaban tan estropeadas como lo creía ayer.

- Rugge.- susurre, sus ojos subieron a los míos.- Tenemos un trato no?.

El frunció su ceño.

- Esta semana solo somos tu y yo.- murmure sonrojada.

El me dio esa sonrisa que tanto amo y asintió.

- Es nuestra semana .- dijo acercándose a mi y deposito un casto beso en mis labios.- Listo.