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Karol.

Estaba en mi escritorio terminando todos los pendientes que deje por estar cuidando de Ruggero.

- Se puede?.- escuche la voz de Sebastian, detrás de la puerta. Suspire.

- Adelante.- dije sin mucho ánimos.

Lo vi entrar y traía un ramo de rosas en su mano, tenía una sonrisa de disculpa y su mirada apagada.

- Yo.. hola..yo..- decía frases sin sentido, estaba nervioso.

- Que pasa Sebastian?.- pregunte viéndolo fijamente.

- Karol, lo siento.- suspiro y se acerco a mi dejando el ramo sobre el escritorio.- para ti.

- No creo que sea correcto aceptarlo Sebas.- dije mirando el ramo, era hermoso.

- Es una muestra de cariño y de paz, perdón fui muy idiota, realmente me gustas Karol, pero respeto tu relación con Ruggero, no voy a interferir mas, pero si necesitas saber toda la verdad, al menos mi verdad.- dijo mirándome fijamente.

- Sebas... yo.- suspire.- No se que decirte, no te juzgo aunque lastimaste a Ruggero se que también eres un buen chico, pero creo debemos tomar distancia.

- No me pidas eso, sabes, no había hablado con nadie sobre Camila, solo contigo, a sido difícil superar todo lo que sucedió.- sus ojos se aguaron.

- Hablas como si Camila ya no existiera.- dije sintiendo como mi corazón daba un vuelco.

- No sabemos nada de Camila, realmente desapareció de la faz de la tierra, me hace pensar mil cosas Karol.- mi corazón dio otro vuelco.

- Ella.. esta muerta?.- pregunte con temor.

- No sabemos.- suspiro.- cuando se fue de aquí después de todo lo que paso... dijo algo que me dejo preocupado.

- Que fue lo que dijo?.- pregunte.

- Que no tenía mas ganas de vivir y que por favor no la buscara.- su voz se quebró.

- Camila no pudo quitarse la vida.. o si?.- pregunte y el no dio respuesta.- Sebastian dime algo!.

- No lo sabemos Karol, al menos yo no, solo supe que la ultima persona con la que hablo Camila fue justo con Ruggero, no volví a saber de ella.- su mirada era triste.

- Yo lo siento.- lo miré con tristeza.

- Perdóname Karol, no quiero perderte a ti también.- una lagrima resbalo por su mejilla.

- No pasa nada.- rodee el escritorio y lo abrace.- siempre lo he dicho todos merecemos otra oportunidad.

- Gracias.- me dio su sonrisa hermosa.- no quiero perder tu amistad.

- No lo harás, pero promete arreglar las cosas con Ruggero.- el me dio una mueca pero después asintió.

- Bien, en que te puedo ayudar?.- dijo cambiando el tema.- tienes muchos pendientes por lo que veo.

- Una semana prácticamente sin venir al trabajo.- suspire frustrada volviendo a caminar hasta mi silla.

- Cierto, por que no habías venido?.- pregunto sentándose en la silla frente a mi escritorio.

- Asuntos personales.- contesté sin querer dar mas detalles.

- Ya veo.- dijo asintiendo.- bien en que te ayudo?, ya es tarde y por lo que supe sigues sin carro, que paso cono ese "bocho" tuyo?.

- Lo mande a arreglar pero aun no dan con el problema.

- El problema es que es viejo Karol.- dijo burlándose de mi.

Apuesta. [EDITANDO]Where stories live. Discover now