Apuesta. [EDITANDO]

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Karol.

El impacto de sus palabras me llegaron como una daga al corazón, ¿el había estado jugando conmigo?.

Cerre los ojos instintivamente como si en vez de haber recibido la noticia mas triste de mi vida, recibiera un gran golpe al pecho.

- Amore...- negué para que no siguiera.

Las lagrimas comenzaron a salir sin permiso, sabía que algo malo pasaba, sabía que el había dicho o echo algo pero jamas algo tan nefasto y bajo como esto.

¿Como pudo apostar mi virginidad?, ¿Tan poca cosa soy para el?.

- Karol.- volvió a llamar pero simplemente no podía, los sollozos salieron y yo no quería verlo, no quería creerlo, no quería abrir mis ojos y lleve mis manos a mi rostro, me sentía humillada, avergonzada, destrozada.

- Lárgate.- pronuncie bajamente con el nudo en mi garganta.

- Espera por favor.- murmuro y se arrodillo frente a mi. Abrí mis ojos y pude ver la preocupación y tristeza en sus ojos.- Déjame explicarte lo que sucedió, se que estuve mal pero te juro que me arrepiento cada día por haber cometido esa estupidez..- habló rápidamente.

- Cuando te arrepentiste?.- pregunte molesta.- Cuando ya me habías follado ? o Cuando fuiste a esa fiesta con María?.

- Nunca follamos, no digas eso.- su voz se quebró.- Tu y yo hacíamos el amor, cada vez que estuvimos juntos incluso sin tocarnos era hacer el amor.

- No te equivoques Ruggero.- solloce.- Lo que tu hiciste conmigo no fue hacer el amor. Tu me follaste!

Me levante de golpe quitando sus manos de mi.

- Soy tan estúpida!.- grite caminando de un lado a otro, comencé a sentirme sucia, rota, me había entregado a alguien que no me amaba.- Cuanto te dieron por llevarme a la cama?!.- voltee a verlo realmente furiosa.

- No, amore por favor...

- No me vuelvas a decir así!.- gruñí cortandole lo que sería seguramente una buena excusa bien ensayada.- Soy una mas,también le decías así a María... María, eso es lo que me quería decir.- susurre lo último. 

Las lagrimas cada vez salían mas sin control alguno, el dolor en mi pecho era tan fuerte que sentía que me iba a explotar en cualquier momento.

- No, no, no.- me tomo de los hombros .- Escúchame por favor, déjame te digo como fueron las cosas por favor.- sus lagrimas también ya caían y podía ver la desesperación en sus ojos.

- Solo dime si tu hiciste esa apuesta?.- le pedí.

- Si.- susurro.

- Cuanto te pagaron?.- pregunte aunque no quería saber la respuesta.

- Nunca pedí el dinero, no lo quería.- negué sin poder creerle

- Nuestro primer beso no fue real.- confirme recordando poco a poco lo que sucedió ese maldito día.

- Si lo fue.- dijo como si yo hubiera hecho una pregunta para que el contestara.

- La promesa era mentira.- negué cerrando los ojos.

-  No, No lo fue.- su voz cada vez era mas ronca por las lagrimas.

- Sabía que esto iba a suceder.- seguí hablando sin prestarle mucha atención.