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Ruggero.

Desperté en una cama que no era mía, con mi cuerpo entrelazado con el de alguien mas, aun aturdido por el sueño no captaba donde estaba.

El sol entraba radiante por las ventanas y enseguida mis neuronas recordaron toda la noche junto a Karol.

''Mierda que hago aquí'' -pensé.

Me safe poco a poco de su cuerpo para no despertarla, debo admitir que se ve realmente hermosa dormida, pero no puedo quedarme mas, esta apuesta esta mal, ella es increíble y yo solo busco estar entre sus piernas.

Ella lentamente comenzó abrir sus ojos dejándome ver de nuevo el hermoso verde de sus ojos y que justo ahora tenían un brillo mas intenso que nunca.

- Buenos días.- susurro aún adormilada.

- Buenos días nena.- murmure y una sonrisa se escapo de sus labios.

-Te vas?.- frunció el ceño.

-Si mi madre pregunta donde estoy y debo irme.- Ella hizo un puchero y se quejo.

- No te vayas.

- Debo irme de verdad.- me acerque a besar sus labios por última vez, no podía seguir con este juego absurdo.

- Ok.- una sonrisa apreció en su rostro, una que no había visto antes y eso me dolió.

Le guiñe el ojo y sin pensarlo más salí corriendo.

(...)

Estaba sentado en la banca del parque donde siempre suelo esperar a que me traigan lo único que me hace olvidarme de todo. 

Se que si Caro se entera de esto me mataría, tiene mucho que no lo hago. Pero lo que me a hecho sentir la mexicana con esos ojos y esa sonrisa me tiene aturdido, ella me hizo volver anoche, ella me hizo preocuparme en realidad.

Ella me hace sentir tantas cosas, ella me a dicho las cosas de frente, de verdad, es directa y muy, muy lista. 

Un chico desalineado me saca de mis pensamientos sentándose a mi lado, deja el pequeño paquetito entre nosotros disimuladamente y enseguida lo tomo guardándolo en mi chaqueta dejo un fajo de billetes y me levanto de inmediato.

(...)

Estaba encerrado en mi habitación, debatiéndome entre si consumir o no este maldito vicio que ya tenía meses de haberlo dejado atrás pero de nuevo mi cabeza me aturdía una y otra vez con su mirada intensa café, su cabello acabeche, su piel blanca y esa sonrisa que me brindaba fuerza cuando la necesitaba.

- Maldita sea !!!!!!!.- grite aventando todo lo que encontraba a mi alrededor.

Cerre los ojos conteniendo las lagrimas, cuando escuche mi puerta abrirse y de inmediato unos fuertes abrazos conteniendome. Era Agus, lo sabía de mas, abrí mis ojos y Caro estaba frente a mi tomando mi cara.

- Que sucedió?- su voz era suave, ella me conocía perfecto, mas que solo mi prima es como mi mejor amiga.

- Como lo sabes?.- pregunte un poco aturdido por su aparición tan repentina.

- Karol- no dijo mas.

Mis ojos se abrieron de inmediato, mi corazón se acelero.

- Lo.. lo sabe?.- pregunté preocupado.

- No, no lo sabe.- suspiro y se alejo de mi, el agarre de Agus se aflojo y yo me quede quieto como nunca antes.

- Mencionaste a tu mamá Rugge.- soltó.- nunca lo haces, con absolutamente nadie.

Apuesta. [EDITANDO]Onde histórias criam vida. Descubra agora