Capítulo 72. "Semifinales, competencia, celebraciones y celos (II)"

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CAPÍTULO 72


Segunda parte

Los chicos disfrutaban de la compañía del grupo de porristas semifinalista visitante.

Las chicas habían hablado con Dunnof para poder utilizar el espacio de la cafetería para festejar y no molestar a las demás chicas. Dunnof aceptó la propuesta con la promesa de mantener en perfectas condiciones la estancia.

Las chicas disfrutaban entren ellas de la victoria hasta que fueron interrumpidas por Guido. Guido, que había salido de la habitación para ir al baño, escuchó el murmullo de las chicas en la cafetería y no pudo evitar entrar. Las chicas le animaron para que avisaran a sus compañeros varones y, de un momento a otro, todos estaban disfrutando de una fiesta que pronto se le irían de las manos.

- ¡Manuel! – gritó Mía al abrir con violencia la puerta de la cafetería.

Manuel, que estaba sentado en uno de los bancos de la cafetería y hablaba animadamente con una morocha de ojos claros, quedó estático al escuchar el grito de su novia. Se avecinaba tormenta

- ¡Tomás sos un tarado! – grito por otro lado Pilar cuando vio a su novio conversar con una chica sentada en sus piernas.

Laura se aproximaba a Guido y lo separaba de una de las chicas con violencia. Al instante, la rubia le propinó una cachetada.

- Seguí persiguiéndome para disculparte... Olvídate de mí Guido – dijo Laura.

Rocco que, grababa a una chica y estaba de espaldas a la entrada de la cafetería, no se cercioró de la presencia de Vico. La chica dio un par de toquecitos en el hombro, Rocco volteó y su sonrisa se borró de su rostro.

- ¡Vic, que sorpresa che!

- ¿Sorpresa no? – dijo entre dientes la chica cruzada de brazos. – Cortala con la camarita Rocco.

- Yo te lo puedo explicar amor – dijo apagándola. – Solo estaba grabando las evidencias de estos boludos... Imagínate que sus queridas y flamantes novias los pillan acá.... – se volteó para mirar a su alrededor. Vio a Manuel darle explicaciones a Mía, Guido con el rostro colorado de las bofetadas de Laura y Tomás detrás de Pilar que había salido de la cafetería llorando. – Como ha pasado... – abrió desmesuradamente los ojos. – Pues acá tenemos recogidas todas las pruebas de lo que ha pasado acá – señaló su cámara. Vico lo miraba mal. – Soy un capo ¿eh?

- Ya... Deja de chamullar que te he visto grabar a la yegua esta – dijo Vico mirando de arriba abajo a la chica que estaba tras Rocco.

- ¡Eh, nenita! – se molestó la chica.

- ¿Qué querés? ¿Te molesta que te diga yegua? – le vaciló Vico.

La chica se abalanzó a ella y comenzaron a pelearse cayendo al suelo. Mía intentó separarlas, pero la chica con la que previamente se había enfrentado por estar con Manuel la volteó y también comenzaron a pelearse. Luján fue a defender a Mía y también entró en aquellas peleas de tirones y empujones al suelo.

Marizza, desde la puerta, disfrutaba de la escena. No tanto como Luna.

- Marizza deberíamos pararlas.

- Dejalas Luna – rió ella. – Están desfogando – se carcajeó.

- No me parece bien – negó Luna a la vez que sufría viendo a sus compañeras en aquella pelea.

- Es cierto – asintió Marizza – Deberíamos ayudarlas.

Marizza se acercó al grupo y, a diferencia de lo que pensaba Luna, participó en aquella batalla campal. Luna le gritó decepcionada y recriminaba a los chicos de no hacer nada. Manuel intentaba separar a Mía de una chica, pero se llevó una cachetada de propina. Lo mismo pasó con Marcos que intentaba separar a la bestia de Luján, pero fue Luján el que le propinó un golpe sin tan siquiera darse cuenta. 

Elite Way School 5º AñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora