Elite Way School 5º Año

MARATÓN EWS 5º AÑO. Capítulo 53

¡Holas a todxs!

Me paso por acá para publicaros el primer capitulo de esta maratón. Van a ser en total tres capítulos. Más no sino acabamos la historia hoy 🤣🤣 Los voy a publicar durante el día porque ya sabéis que ando algo liada con el "teletrabajo". Así que pillaré mis minis descansitos y os actualizo. 

Gracias por los comentarios. ¡¡¡¡ Os adoro!!!😍😍😍

COMIENZA LA MARATÓN DE EWS 5º AÑO. 

CAPÍTULO 53

NARRA PABLO

Les había pedido a los chicos que me dejaran a solas. Había muchísima información en ese diario. Todo lo había plasmado en esas hojas. Absolutamente todo. Desde la llamada hasta las cartas que la amenazaban a ella y a su familia. Ojeaba nervioso cada una de las páginas del aquel diario. A veces, me paraba en algún que otro fragmento que me daba más información sobre todo lo que había pasado Marizza.

La entendí. Entendí por qué no quiso contarme nada. No quería que les pasase nada a ninguno de los que quería. En parte, supe entenderla. Pero esto era demasiado y sabía perfectamente que tenía que ver conmigo, que alguien de mi circulo estaba tras de todo esto.

Pensé en mi papá. Pero él permanecía en prisión. Era imposible. O no. Mi cabeza daba demasiadas vueltas. Tanta información me agobiaba a la vez que me frustraba. ¿Por dónde debía empezar? No lo sabía. En cierta manera sí. Debía ir a hablar con Marizza, aunque eso suponía delatarme a mí mismo. Le había afanado su diario íntimo. Otra razón más para que me odiase tras el malentendido de Paula. Pero, ¿qué otra opción me quedaba? Estaba claro que iría a su encuentro y aclararíamos todas las dudas. La venganza de Javier esperaría, pues tenía la idea de dejarle el diario íntimo de Marizza entre sus cosas y que le pillasen a él. Pero en este momento, Javier no entraba en mis prioridades.

Guardé el diario bajo mi chaqueta y salí decidido en busca de Marizza. Sabía dónde encontrarla.

- ¿Me explicas? – le dije serio tirando el diario íntimo en la mesa donde doblaba la ropa en la lavandería del Elite.

Ella frunció el ceño. El gesto de su cara cambió. Al comienzo, era de sorpresa y después enojo.

- ¿Qué haces con mi diario íntimo tarado? – lo cogió rápidamente. - ¿Quién te ha dado el derecho de violar mi intimidad?

- Toma, se me olvidó estas cartas – le dije manteniendo mi semblante. Le di las cartas de amenazas que encontré entre las páginas y se las tiré en la mesa de mala gana. - ¿Cuándo pensabas contármelo?

- Nunca – me contestó con rabia. – Esto no deberías saberlo. Ahora estamos jodidos, ¿no lo entendés?

- Lo que no entiendo es cómo ocultaste todo eso, no confiaste en mí para pelearla juntos... Joder ni a tu mejor amiga se lo has contado – me desesperé

- No debía saberlo nadie. Esto es muy peligroso.

- Pues por ese mismo motivo Marizza. – me llevé las manos a la cabeza – Podríamos haberlo entregado a la policía y ellos habrían abierto una investigación.

- Eso fue lo primero que me obligaron Pablo – se quebró. - ¿No sos consciente que estoy muerta de miedo? No... No sé manejar esto... Si os pasa algo a vosotros... Yo... Yo me muero – sollozó. Quise abrazarla, pero no lo hice. No podía. Supongo que el enojo me lo impedía.

- Yo lo solucionaré todo – dije dándome la vuelta. – Mañana iré a visitar a mi viejo.

- Tu viejo no tiene nada que ver... - agregó. – él está en prisión.