Elite Way School 5º Año

Capítulo 14. "Incertidumbre"

A la mañana siguiente, el Elite Way School era un hervidero de rumores. Mientras que en los pasillos del colegio los alumnos comentaban la escapada de Marizza, en dirección la familia Colucci-Rey esperaba angustiada información por el paradero de Marizza.

- Sonia tranquilízate, la vamos a encontrar – apoyaba Franco a la vez que le tendía Michi un té de tilo.

- Mi Ciela, ¿Dónde andás? – lloraba sin consuelo.

- Señora Rey vamos a encontrar a su hija – le alentaba Dunoff – Nuestras cámaras de seguridad exteriores la vieron marchar y la policía está partiendo de esas imágenes para encontrarla.

- Lo que no entiendo es cómo un colegio, que ha doblado la seguridad, se le escape una alumna. – le recriminó Franco. – Mantuvimos a nuestras hijas acá porque confiábamos en usted Señor Dunoff.

- Señor Colucci no dude de la eficiencia de nuestra seguridad. Esto es el resultado de un infortunio y continuados hechos casuales, pero esté seguro que sus hijas están en el mejor colegio de Buenos Aires. – intentó defenderse.

- Dejeme que me ría de esa sarta de mentiras Marcel – se burló Franco. – Reza porque encontremos cuanto antes a Marizza sino se las verás con mi abogado.

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En el aula de quinto año, la preocupación brotaba por cada uno de los alumnos del curso.

- No contesta a ninguna de mis llamadas – se angustió Luján mirando su celular.

- A ver si los chicos vuelven y saben algo. – dijo Laura.

- ¿Quiénes? – preguntó Mia abrazada a Manuel.

- Guido y Tomás acompañaron a Pablo a buscarla durante la noche – contestó Laura. – Guido recién me llamó que regresaban.

En ese instante, aparecía Tomas y Guido en el aula. Las novias de éstos se abrazaron al verlos. Ambos se sentían exhaustos al haber estado toda la noche en vela buscando por las calles desiertas de Buenos Aires.

- ¿Y Pablo? – preguntó Manuel al no ver la presencia de su amigo.

- Y él siguió buscándola. – le contestó Tomás – No dimos con ella durante la noche y estamos re cansados. Decidimos volver, pero Pablo quería buscarla en un par de lugares más.

- Está desesperado – se sentó abatido Guido.

- Ahora... Después de hacerle tanto daño, se desespera... Mirá vos – sentenció Lujan con furia. – Todo esto es por su culpa.

- Lujan no seas injusta – la frenó Manuel. – Marizza es una chica impulsiva, muy mandada. Es cierto que no se encuentra bien pero no es justo culpar a Pablo de todo. Yo confío en él creo que es el único que puede encontrarla y hacerla volver. 

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El próximo capitulo será otro especial. ¿De quién se tratará?