Dragon II : "Para siempre es poco tiempo" ©

027: "María"

AIDEN//DRAGON

—Dame una razón para no matarte aquí mismo. — Saqué una pistola de Mía pantalones.

Este hijo de puta tenía la decencia de presentarse en frente mía y esperar que le sonría y lo llame amigo, más loco no podía ser.

—Estoy de vuestra parte. — Dijo él.

—¿Qué dices? Déjate de tonterías.

Iba a saltarle encima, pero Julio me detuvo.

—Aiden guarda eso ahora mismo. — Me ordenó julio.

No le hice caso, solo podía pensar en que forma podría matarlo, en cuál sería la más dolorosa de todas.

—Se que no has matado a Giselle y tienes que saber que yo tampoco lo hice. — Me dijo el imbecil — Tengo pruebas de ello.

Estaba teniendo una pela mental sobre si debía de creerlo o no. Era un asesino, un psicopata que había matado a personas inocentes, otras no tanto, no podía confiar en él. Aunque una parte de mi quería ver esas pruebas, quería cree en él.

—En cuanto aprietes ese gatillo los matones de mi padre vendrán y te matarán, no vas a poder volver a ver a Hera, ni salvarla de este mundo.

—Aiden, él tiene razón, guarda eso antes de que pase algo. — Me dijo Julio.

Claro que tenían razón, pero mi problema con la confianza era horrible. Después de unos segundos decidí guardar la pistola y apartarme unos pasos de él.

—Créeme, quiero lo mismo que tú, quiero sacar a Hera de aquí, quiero matar a mi padre, o mucho peor, meterlo en la cárcel. Pero vuestro plan no va a funcionar, sin mi ayuda acabareis muertos en cuestión de segundos.

—No puedo creerte cuando has secuestrado a Hera.

Él rodó mis ojos ante mis palabras, cosa que hizo hervir mi sangre. A punto estaba de volver a sacar la pistola.

—No la he secuestrado, su estupidez mental decidió entregarse a la puta mafia.

—Y tú la ayudaste. — Escuché a Julio suspirar.

—Aiden, se que no confías en él, yo tampoco lo hago. — Jordan lo miró ofendido. — Pero si dice que de verdad quiere ayudar deberíamos de escucharlo, es nuestra única oportunidad de sacar a Hera de ahí. — Julio intentaba convencerme.

—¿Y si es una trampa? — La confianza no era mi mejor arma.

—Si lo es lo matamos. — Jordan volvió a rodar los ojos.

—No es una trampa. — Jordan se acercó a nosotros. — Detrás de esa puerta hay un testigo que tiene pruebas incriminatorias hacia mi padre, mi padre quiere que muera, me ayudáis a salvarla y os meto en la casa.

No me costaba mucho abrir esa puerta y ver si decía la verdad, pero aún lo odiaba, lo culpaba de que Hera no estuviera aquí, lo culpaba de todo lo malo que me había pasado hasta ahora. Por más que le odie, Julio tenía razón, él era la llave para salvar a Hera y para meter a toda su familia en una cárcel bajo el agua.

—Si me traicionas no voy a dudar en cortarte en pedazos y darte de comer a los caimanes. — Lo amenace.

—Trato hecho. — Dijo Jordan extendiendo su mano para cerrar el trato.

Con toda la inseguridad del mundo, le estreché la mano por dos segundos.

—Vamos.

Jordan comenzó a andar hacia la puerta y Julio y yo lo seguimos hacia esta. Él la abrió y entró rápidamente, detrás de la puerta habían dos más, una con un icono de una mujer y el otro de un hombre, imaginaba que estos eran los baños.