016: "Italia"

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JORDAN

Mi infancia no había sido lo que todos llaman "normal", en vez de juguetes había tenido pistolas y cuchillos. En vez de películas de Disney había visto películas de terror.

Siempre había odiado a mi padre por ello y a mi madre cual no se digno a presentarse en mi vida hasta 13 años después.

[8 años atrás - Italia]

—Ha llegado. — Me dijo Mabel, nuestra sirvienta.

La miré y volví mi vista al libro que estaba leyendo, luego lo cerré y lo dejé en la mesa. Hoy iba a ver a mi madre, la cual no se había dignado en venir a mi vida hasta ahora.

Tenía tantas cosas que decirle, pero sabía que no podía hacerlo, mi parte era asentir y callarme si no mi padre me matará, a mi y a todos los que me importan. Este era mi padre, un maldito asesino que odiaba a su propio hijo. Me había entrenado como un arma, como un asesino y no me había dejado ser un niño.

A ninguno de mis padres le importaba.

"—Tu padre no solía ser así antes"— Me contó Mabel una noche.

"—¿Qué sucedió?" — Le pregunté sin muchas ganas, las cosas que mi padre hacía ya no afectaba como antes.

"—Tu madre lo abandonó, cuando se enteró de que ella había tenido otra niña con su marido y que no pensaba en volver con él y contigo, su vida dio un giro de 360 grados y lo pago contigo y con toda su familia, pero se que tu padre en el fondo te quiere y no dejaría que algo malo te pase"

Mi padre no me quiere, mi padre nunca me demostrará empatía o amor, esa era mi realidad. Durante estos 13 años he aprendido que yo no soy nada, que lo único que debo hacer es callarme y hacerle caso.

Salí de mi habitación a pasos lentos, no tenía tantas ganas de hacer esto.

—Han sido los peores años de mi vida. — Escuché a mi padre hablar.

Me detuve antes de entrar en el salón escondiéndome para escuchar la conversación.

—Cometí un error, ella nació y me deje llevar por sus ojos, tenias que haberla visto, era tan frágil, tan especial. — Escuché hablar a lo que se supone que es mi madre. — Pero ya te he dicho que he decidido hacer esto por nosotros, sabes que nunca te olvidé, quiero que los cuatro seamos una familia.

Hubo silencio por unos segundos.

—No tienes ni idea de cuánto te he extrañado. — Habló mi padre.

Después de eso volvió a haber un silencio así que decidí que era hora de entrar de nuevo, pero las palabras de mi padre me volvió a detener.

—¿Qué vamos a hacer con ese chico?

¿Se refería a mi?

—Lo mataremos en su momento, Stone lo hará. — Dijo ella.

Mi corazón se detuvo por un instante.

—Te he dicho que eso no hace falta, puede trabajar para la mafia, sería de gran ayuda como asesino.

Escuché un bufido.

—¿Eres idiota o que te pasa? Si Aiden ve a mi hija le meterá mierdas en la cabeza, no puedo dejar que ellos dos se vuelvan a ver.

¿Quien mierda era Aiden?¿Y por qué querían matarlo?

—Está bien, ya nos encargaremos de él.

Ellos dos empezaron a hablar de cosas sin importancia y fue ahí cuando entré decisivo.

Su atención se posó en mí como si un fantasma hubiera entrado en la habitación. Me fijé en la cara de mi padre, rígida como siempre, harto de mi existencia, cosa que no entendía después de la conversación que había escuchado.

Me fijé en mi madre, la mujer que solo había visto en fotos. Era preciosa, justo como en las fotos, cabello castaño, ojos azules claros, tez blanca deslumbrante, no tenía ninguna imperfección en su cara y eso me ponía algo incómodo. Nos parecíamos mucho.

Sus ojos se agrandaron llenos de felicidad cuando me vio, incluso lagrimas empezaron a caer por sus mejillas. Esas emociones no me hacían efecto, no a estas alturas, si hubiera venido años atrás me lo hubiera creído.

—Mi precioso hijo. — Sollozó ella.

Me estrechó en sus brazos sin ninguna intención de soltarme, yo le devolví el abrazo ya que mi padre me estaba vigilando con esa mirada de "si no le devuelves el abrazo te mato". No podía oponerme a sus amenazas.

—Lo siento mi niño. — Se separó unos centímetros. — No tenía que abandonarte así, lo siento, no supe que hacer, mi familia me hubiera matado si sabían lo que había hecho, perdóname mi hijo. Prometo no volver a dejarte jamás.

Minutos atrás dije que ella no me importaba en lo más mínimo y que solo le guardaba rencor, pero sus palabras de alguna forma me llegaron al corazón, el cual llevaba años muerto sin sentir nada más a parte de dolor.

—Dame tiempo y estaremos los cuatro juntos, te encantará tu hermana, es un cielo de niña, te va a amar incondicionalmente, como lo hago yo y como lo hace tu padre.

Y ahí se acabaron las fantasías.

Mi padre no me quería, ahora dudaba de todas sus palabras, pero no podía decir nada.

—Me alegro de conocerte. — Le dije algo distante.

Ella me mostró confusión en su cara, pero luego asintió.

—Está bien, sé que he faltado mucho en tu vida y me merezco el castigo, pero te prometo que todo será diferente, solo dame tiempo.

Asentí, no podía decir lo que pensaba, simplemente lo dejé estar.

[Actualidad]

Después de ese día mi madre se quedó una semana exacta con nosotros y después se volvió con su familia perfecta, con su hija perfecta la cual nunca abandonó y con su marido perfecto el cual, al contrario que mi padre, él si quería a su hija.

Mi madre nunca supo como me trató mi padre, cuando él me mandó a Rusia para entrenarme en un maldito hoyo mi padre le dijo que era para entrenar mis capacidades y mi madre lo acepto, pues se suponía que se acercaba una guerra. La verdad no fue esa, nunca lo fue, pero mi padre siempre encontraba cualquier excusa y mi madre siempre lo creía.

En Rusia aprendí a no darle importancia a nada, aprendí a seguir órdenes, todo lo que mis padres decían lo hacía, ya no tenía voz o elección, nunca la tuve. Pensaba que si aguantaba unos años más iba a escapar de ellos, pero en vez de eso me metieron en un hoyo y me entrenaron como si fuera un animal.

Me cambiaron entero, mi personalidad, mi forma de hablar, mis acciones, incluso mi nombre, me cambiaron todo solo por una estúpida misión y mi madre aún pretendía que fuéramos esa familia feliz. No se daba cuenta de que lo único que conseguía era una hija que la odiaba, un hijo que era una máquina, un padre obsesionado solo con ella y una madre psicológicamente mal.

El plan ahora se había convertido en matar todo a nuestro alrededor, mi hermana no entraba en el plan, pero Aiden si y yo iba a ser el que fuera a matarlo y luego haría lo mismo con todos sus amigos. Mi hermana tuvo todo lo bueno y me parecía injusto, no se lo merecía y se lo iba a quitar todo, absolutamente todo.

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Primer capítulo narrado por Jordan.

El siguiente capítulo será Hera de nuevo y luego vendrá Aiden ✌️

Dragon II : "Para siempre es poco tiempo" ©Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon