Dragon II : "Para siempre es poco tiempo" ©

007: "Fiesta de Navidad"

HERA

No sé cómo deje a Kayce que me convenciera para hacer esto.

Lo odio, solo quería largarme a casa.

—Hera si no te veo sonreír por lo menos seis veces en esta noche te juro que te voy a rapar el cabello. — Me amenazó Kayce.

Que simpática ella.

Como respuesta solo rodé mis ojos y miré por la ventana mientras Ian conducía hacía el baile  de navidad.

En el fondo no sé ni lo que quería.

Íbamos hacia una fiesta de Navidad en donde Aiden estaría, Nick había hablado con Kayce.

La había avisado de que Aiden estaría ahí y que debería de llevarme a mi también para ver si surgía algo. Las palabras exactas de Nick fueron:

"Estoy harto de ver a Aiden como un drogadicto que está buscando su droga"

Yo los escuché mientras fingía que estaba en mi habitación durmiendo.

Al principio me opuse a ir, pero después de una hora dejé que Kayce me maquillara y vistiera. No sé porque cedí, supongo que fue mi subconsciente el que actuó por mi.

Ahora me arrepentía.

—Hola preciosos. — Dijo Steve entrando al coche a mi lado.

Me dio un beso en la mejilla y yo solo sonreí levemente.

—He traído algo. — Steve sacó una petanca de su chaqueta.

—¿Sabes que hay bebidas alcohólicas, verdad? — Le pregunté.

Esto no era una fiesta de instituto, teníamos 21 años y la fiesta la habían organizado alumnos de la universidad en una de las fraternidades.

—Si, pero solo hay cerveza, yo traigo lo bueno, el vodka. — Este le dio un trago a su bebida.

Luego me lo acercó a mi.

Lo pensé dos segundos. No suelo beber, de hecho no me gusta beber, pero estaba cansada y no quería estar en esa fiesta, lo mejor que podía hacer era emborracharme.

Tome la petanca dándole un gran trago.

—Intenta no terminármelo todo, lo necesito durante toda la noche. — Me guiñó un ojo para después quitarme la petanca.

Kayce me miró con preocupación y yo solo dirigí la mirada hacia la ventana.

Si tenía que estar en esa fiesta no iba ser sobria. De alguna forma tenía que pasar mi noche cuanto antes.

Después de unos diez minutos, llegamos a la fiesta. Tocamos a la puerta en donde una chica más joven que nosotros nos abrió la puerta.

Pasamos por el pasillo hasta llegar a un ascensor. La chica nos indicó que tomáramos la planta 4 que era donde se situaba el salón de la fraternidad.

Una vez en el ascensor mi mirada se dirigió a mi vestuario.

Llevaba una falda corta roja en cuadros junto a una camisa negra transparente cual dejaba ver mi sujetador negro, por encima llevaba una chaqueta de cuero en negro. De calzado llevaba unas botas negras altas hasta la rodilla. Mi pelo estaba recogido en una coleta con rizos.

Odiaba lo que llevaba.

Quería ponerme mi pijama y meterme en mi cama.

Miré a los demás.

Kayce llevaba un vestido azul cielo platinado, cuál estaba demasiado pegado a su cuerpo. Tenía unos tacones de agua del mismo color que el vestido. Su pelo estaba adornado por dos horquillas azules y debajo de sus ojos adornaban dos perlas azules. Estaba preciosa.