30. ¿El amor es suficiente?

2.8K 184 12
                                    

-¿Tienes alguna explicación?- intente sonar calmada, quería hacerle saber que no estaba juzgandola.

-Fue solo una vez, te lo prometo-dijo sin mirarme.

-Está bien, te creo-tomé su mano y ella regresó su mirada a mis ojos-¿por qué lo hiciste?

-Me sentía triste... busqué algo que me desconectara un rato-tartamudeo mientras decía esas palabras, podía sentir la vergüenza que ella estaba sintiendo al decirme eso.

La abracé y ella volvió a sollozar en silencio, tenía miedo de haber conocido a una Poché que no era completamente real, sabía de sus problemas, pero nunca imaginé que podría estar así de rota y eso me asustaba, ¿qué tal si yo no sabía cómo arreglarla?

-¿Puedo pedirte un favor?-volvió a hablar la ojiverde mientras se limpiaba las lágrimas, asentí sin dudarlo-No me mires con lástima, por favor, sigue mirándome como lo hacías antes de que veas todo este desastre.

-Te amo y mis ojos siempre van a decir eso-mis manos se posaron en sus mejillas, mientras nos besabamos su celular sonó y nos interrumpió.

-Alo- habló Poché cuando su celular estuvo pegado a su oreja, mientras hablaba decidí buscar alguna serie en Netflix-Amor ¿quieres almorzar con mi familia hoy?

-Si, claro- vi la hora y me di cuenta que ya eran pasadas las 11 a.m., sabía que la familia Garzón no era de comer temprano pero de todas maneras decidí ir a alistarme, ya no recordaba la cantidad de ropa que tenía aquí. Elegí algo sencillo y me vestí mientras Poché terminaba de arreglar todo con su familia.

(...)

Eran casi la una de la tarde cuando estábamos en el elevador rumbo al piso donde vivía la familia Garzón, Poché estaba de mejor humor y a mi ya no me afectaba tanto haber visto la bolsa con cocaína, solo seguía preocupada por todo lo que mi novia podía estar pasando, algo me decía que no todo se trataba sobre sentirse insuficiente conmigo, solo que no me doy cuenta de que más la podría estar afectando. Trate de despejar mi mente durante el tiempo que iba a estar con Martha, Juan Carlos y Vale, voy a tener suficiente tiempo para saber que más le pasa a mi amor luego.

-¡Dani!-me saludó alegremente Martha con un fuerte abrazo.

-Te reciben con más alegría a ti que a mi-se quejo Poché en tono de broma.

-Ven aquí, no te pongas celosa-Martha me soltó para dirigirse a su hija-Vengan, entren, Juan Carlos y Vale están en la cocina, es todo un desastre- comentó la mujer con una gran sonrisa, para mi ella ya era como una segunda madre.

Tal y como advirtió mi suegra, la cocina era un desastre. Al parecer estaban intentando hacer pasta y había harina regada por todo el piso. Todo era un verdadero desastre.

-Poché, necesito hablar contigo-dijo Vale de manera fría y cortante, fue raro ver a Vale hablarle así a su hermana mayor cuando siempre ha sido su guía, al parecer mi novia quedó igual de impactada que solo reaccionó para seguir a su pulguita al cuarto, todos quedamos mirándonos unos a otros por la escena que acabábamos de ver pero ninguno dijo nada al respecto, en cambio me uní a Martha y a Juan Carlos a terminar la pasta.

-¿Tú sabes algo sobre estas dos?-preguntó Martha mientras poníamos la mesa.

-Honestamente no tengo ni idea, ya han hablado mucho ¿no?

-Me preocupa, es raro que ellas tengan este tipo de actitudes -la mujer se veía realmente preocupada.

-Puedo ir a ver si está todo bien-dije sin pensar.

SEMPITERNO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora